Brandes IP, una visión del value desde Estados Unidos

La han llamado el Bestinver estadounidense aunque para los inversores seguidores del estilo valor no necesita presentación. Brandes IP nació en 1974 de la mano de su fundador Charles Brandes con "una absoluta devocion" por los principios de inversion valor promulgados por Benjamin Graham, el gurú de este tipo de gestión. Actualmente, gestiona 32.900 millones de dólares exclusivamente en fondos con estilo valor, tanto globales como centrados en Estados Unidos y lo que ellos denominan internacionales, que son de Asia, Canadá mercados emergentes o Japón. Con la oficina principal en San Diego, California, la gestora tiene con 471 empleados, de los que 69 son profesiones de la inversión y permanece siendo independiente, en manos de sus empleados. 

 

La gestora ha llegado al mercado español tras el registro de sus fondos en CNMV en noviembre de 2010 y más recientemente con la incorporación de dos personas para liderar su trabajo de ventas, Antonio Banda, exdirector de inversiones de Bankinter, y Jorge Claveria, exgestor del hedge fund Aneto.

 

Los analistas están organizados en siete grupos por temas como el industrial, servicios públicos, instituciones financieras o telecomunicaciones. En su labor estudian aspectos como los beneficios sostenibles, la fotalece de la marca, las barreras de entrada del sector o la posición del mercado de la empresa. Su objetivo es invertir en empresas con valoraciones atractivas, que ofrezcan un producto o servicio con una demanda duradera, que tengan suficiente historia financiera, con objetivo de aumentar el beneficio de los accionistas en el largo plazo, con habilidad de generar flujos de caja, con una estructura de capital conservadora y liquidez adecuada. Buscan invertir con un horizonte de entre tres y cinco años, si bien, son activos en la gestión de sus posiciones.

 

Estos equipos de análisis presentan a los cuatro comités de inversión sus mejores ideas en las reuniones semanales que mantienen. Cada comité está formado por entre cinco y siete personas con distinta formación que son los que posteriormente deciden cómo quedará la cartera. Partiendo de las ideas de los analistas, el comité establece su estimación de valor intrínseco de la compañía y buscan empresas con un mayor margen de seguridad atendienco al cual van dando peso a cada posición en la cartera. Normalmente, buscan empresas con un margen de entre el 30 y el 35% y si encuentran empresas con mayor margen van reduciendo el peso que tienen en las otras. Las posiciones más grandes suelen tener entre un 3  un 3,5% de peso, con unas 65-75 posiciones en cartera. Pueden tener hasta un 8% en liquidez, pero no suelen hacerlo porque prefieren empresas que paguen dividendo antes que estar en cash. La rotación de la cartera suele ser de un 25% anual.

 

Si bien sus fondos tienden a estar muy alejados de sus índices de referencia, en la gestora se han autoimpuesto algunas limitaciones como, por ejemplo, no tener más de un 5% de una compañía o no más de cierta diferencia respecto al índice en en un sector o país. En todo caso, por ejemplo, actualmente su exposición a China es similar a la del índice pero las empresas en las que ellos invierten no tienen nada que ver con las que componen el índice (más financieras frente a las de consumo) o, por ejemplo, en sus fondos de mercados emergentes tienen más inversiones en pequeñas y medianas empresas que las que están en el índice. Además, si bien sólo utilizan acciones, pueden recurrir puntalmente a derivados cuando así lo ven necesario, como hacen en su fondo de bolsa emergente para acceder al mercado de Arabia Saudí donde utilizan notas.

 

Como gestores activos que son, en Brandes ven la volatilidad como una oportunidad. "Es una maravilla para los gestores activos, cuando contratamos a nueva gente siempre tenemos que hacerles entender que riesgo no es volatilidad. Riesgo es competencia o riesgo regulatorio, pero no volatilidad", explican desde la gestora. "Es una visión distinta, pero que podemos tenerla porque invertimos a largo plazo, entre tres y cinco años, así que la volatilidad para nosotros es oportunidad de inversión".

 

Su fondo de mercados emergentes no cubre el riesgo divisa porque consideran que el coste es de entre 200 y 300 puntos básicos al año y creen que no compensa. No cubren divisa en ninguno de sus fondos, ni en los globales. Compran empresas aunque no coticen en países en desarrollo si su negocio sí se genera en esos países. El fondo acumula una rentabilidad a tres años del 25,8% frente al 20,4% de su índice de referencia.