Bradesco, Santander y BBVA coinciden en que la productividad es el reto de América Latina

La segunda región que más va a crecer del planeta durante los próximos años, Latinoamérica, tiene casi tantas oportunidades como retos que afrontar. Así lo han analizado los economistas jefes de Bradesco, Santander y BBVA en la conferencia ‘América Latina, nuevos retos de la región’ en el XV Foro Latibex, que se celebra esta semana en Madrid.

Hay varias conclusiones que se pueden extraer de los discursos de los tres. Especialmente las oportunidades que ofrecen Brasil y los países de la Alianza del Pacífico, la apertura que necesita Mercosur para que sus miembros y en especial el gigante emergente sigan siendo competitivos y la productividad como principal reto de la región.

Empezando por el final, Juan Ruiz, economista jefe de BBVA, explicó que “la aportación de la productividad al crecimiento en Latinoamérica es sólo el 15%”. Y aunque “también hay potencial en incrementar la mano de obra o la inversión en capital físico, debe ir acompañado de aumentos de la productividad”, añadió.

En la misma línea pero enfocando el mensaje hacia Brasil se pronunció Octavio de Barros, economista jefe de Banco Bradesco. “La belle époque ya pasó para Brasil. El país necesita ahora centrarse en la productividad”.

Mientras que el economista jefe para Latinoamérica de Banco Santander, Juan Pablo Cabrera, incidió en que “los incrementos de productividad se dan cuando no queda más remedio, en América Latina y en todas partes como ha ocurrido en Europa, y el fin del ciclo de las commodities lo va a provocar”.

También hubo un consenso en que mientras que la Alianza del Pacífico es un proyecto al que miran con optimismo, Mercosur necesita abrirse precisamente para provocar que los países miembro estén obligados a ser más competitivos y disfruten de incrementos de la productividad. “Brasil es el país emergente más internacionalizado en cuanto a presencia de empresas extranjeras, no hay otro caso igual. Pero la industria brasileña está desconectada de la cadena de producción mundial. Es el momento de quemar el proteccionismo, si hubiera apertura en Mercosur podría haber un aumento importante de la productividad, pero llevamos 30 años de proteccionismo en Brasil y Argentina”, espetó Octavio de Barros. “Se incrementaría la productividad si se elimina Mercosur, no funciona”, coincidió Cabrera.

Potencial de los andinos

En cualquier caso, conviene recordar que “a pesar de la desaceleración y la recuperación de los países desarrollados, el crecimiento de América Latina será el doble que en Estados Unidos y el triple que en Europa”, avisa Juan Ruiz, economista jefe para Latinoamérica de BBVA.

El experto del grupo español recordó en Madrid que “tras décadas de mal desempeño, desde el año 2000 se ha observado una tendencia de reducción de la brecha de la renta per cápita con el resto del mundo, y en 2008 por primera vez una crisis no echó por tierra lo conseguido”, aseveró Ruiz. Asimismo, destacó que “tienen niveles de resistencia a la volatilidad importantes, y los tipos de cambio flexibles actúan de amortiguadores”.

Juan Ruiz hizo hincapié en el crecimiento potencial del bloque andino: Chile, Colombia y Perú. En los dos primeros casos las estimaciones de BBVA para los próximos años son de entornos del 5% y medio punto más para Perú. “Aportarán los tres juntos más al crecimiento mundial y mayor clase media que México”.

El economista jefe para la región de BBVA también destacó que los tres países están muy integrados en la economía mundial, y tienen atractivo para atraer inversión extranjera directa, hecho del que se están beneficiando y que les ayuda para avanzar en el déficit que tienen de infraestructuras. En este caso los ponentes coincidieron en el menor gap de Chile que podría transmitir su know-how al resto.  Por otro lado, en Perú y Chile las cuentas públicas destacan por su buena salud y hay margen para una política monetaria expansiva si fuera necesaria.

En los tres casos, señaló Ruiz, “necesitan mejorar educación y salud y disminuir la informalidad y la dependencia fiscal de los recursos naturales”.

No obstante, el potencial ahora es mayor aún con la Alianza del Pacífico que forman junto a México. “Esto apunta a integración comercial y de personas. Cada vez es más relevante. Viéndolo como un todo, sería la sexta economía del mundo, y la cuarta área que más va a aportar al crecimiento mundial”.

La revolución de la reforma energética en México

México es la segunda economía por tamaño de Latinoamérica, pero ha decepcionado este año. “Pensábamos que iba a crecer un 3,2% en 2013 hace un año, y va a ser un 1,2%, es un año flojo”, reconoce Juan Pablo Cabrera, economista jefe para Latinoamérica de Santander. Aunque recordó que el país está muy vinculado a Estados unidos, con lo que tendrá que afrontar el riesgo que supondrá el tapering.

Cabrera explicó que México está ante sí ante un momento clave con la reforma energética que prepara el Ejecutivo. “Hay un diagnóstico correcto en el sector público. La reforma energética puede ser una revolución la balanza de pagos, en la productividad y en la inversión extranjera directa”. El experto de Santander espera que la reforma se concrete el próximo año y los efectos se dejen ver a partir de 2015.

Espectacular cambio social de Brasil

Desde Bradesco, Octavio de Barros analizó el cambio que ha experimentado Brasil en los último años. Así, mostró datos llamativos de crecimiento. En las dos últimas décadas ha crecido en más de 10 años la expectativa de vida, se ha incrementado la escolarización y la distribución de riqueza, menos gente trabaja en agricultura, hay 2,3 millones más de coches hasta los 4,5 millones en Sao Paulo, entre 2004 y 2013 han aumentado los salarios brutos un 111% en términos nominales y un 91% el sector servicios. “Hay menos jóvenes, y éstos están más tiempos en la escuela con lo que se reduce el desempleo y empujan al alza los salarios”.

Como retos, en hilo con la reiterada idea de tener que enfocarse hacia la productividad, explicó que “Brasil tiene un problema dramático con la falta de mano de obra cualificada”. No en vano, ponía el ejemplo en el foro celebrado en Madrid de que su país podría absorber el desempleo de trabajadores cualificados en España, o que necesitan más de 300.000 camioneros entre otros muchos puestos.