Bonos verdes, sociales y de sostenibilidad

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TRIBUNA de Rosa Mateus, Country Head del CISI para España.

Las finanzas sostenibles parten del hecho que los criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno corporativo, y no sólo los económicos, deben formar parte esencial de los principios rectores del financiamiento productivo.

La financiación sostenible está vinculada a una visión ética a largo plazo de la inversión financiera. Busca ajustar el desempeño económico con un impacto social y ambiental positivo, financiando a las empresas que contribuyen activamente al desarrollo sostenible.

En marzo pasado, la Comisión Europea publicó su plan de acción para impulsar la contribución del sector financiero hacia el objetivo de lograr una economía global más sostenible.

Dicho plan, publicado por Bruselas, incluye las recomendaciones del grupo de expertos de alto nivel sobre finanzas sostenibles (HLEG), que establece una serie de acciones que involucran a los diferentes actores que operan en el sistema financiero. Sus puntos principales son:

• Establecer una clasificación común en la UE para definir qué es y qué no es sostenible, e identificar las áreas donde la inversión sostenible puede tener mayor impacto.
• Crear etiquetas europeas para los productos financieros verdes sobre la base de este sistema de clasificación; esto permitirá a los inversores identificar fácilmente las inversiones que cumplan con los criterios verdes.
• Aclarar el deber de los gestores de fondos e inversores institucionales de tener en cuenta criterios sostenibles en sus procesos de inversión, así como el de mejorar los requisitos de divulgación.
• Exigir que las compañías de seguros y las empresas de inversión incluyan preferencias de sostenibilidad en el asesoramiento que ofrecen a sus clientes.
• Incorporar la sostenibilidad en el marco prudencial. La Comisión Europea está explorando la posibilidad de introducir un factor de apoyo verde para establecer requisitos de capital para los bancos, siempre que el factor esté justificado desde el punto de vista de los riesgos y la estabilidad financiera.
• Aumentar la transparencia en los informes corporativos utilizando como referencia las recomendaciones sobre cambio climático emitidas por el Consejo de Estabilidad Financiera (TCFD).

La transición hacia una economía global sostenible requiere ampliar el financiamiento de las inversiones que brindan beneficios ambientales y sociales. Los mercados de bonos a través de bonos verdes, sociales y de sostenibilidad pueden jugar un papel esencial en la atracción de capital privado para financiar estas necesidades globales.

Los bonos verdes, sociales y sostenibles son cualquier tipo de deuda emitida por instituciones públicas o privadas, en que las ganancias se aplicarán exclusivamente a proyectos ambientales y/o sociales. Son instrumentos regulados sujetos al mismo mercado de capital y regulación financiera que otros valores de renta fija.
Los Principios de bonos verdes (GBP) y los Principios de bonos sociales (SBP), así como las directrices de bonos de sostenibilidad (SBG), se han convertido en el marco líder a nivel mundial para emitir bonos verdes, sociales y de sostenibilidad.

La primera emisión de bonos verdes fue en 2007 y desde entonces el volumen de emisiones ha crecido de manera exponencial, sobre todo en los últimos cuatro años. Las emisiones de bonos verdes supusieron 131.000 millones de euros en 2017, un 52% más que el año anterior. Estados Unidos y China ostentan el 42% de la emisión, y España ocupa el quinto lugar, con 5.600 millones de euros.

Cada vez son más los fondos que incluyen en su cartera este tipo de emisiones y los bancos comerciales tienen productos financieros para los minoristas que tienen en cuenta factores de sostenibilidad.

El apoyo de los grandes inversores institucionales y la elevada demanda explican el auge de estos activos.
Representan un mercado de reciente creación (unos diez años) que está en franca expansión, en gran parte debido al crecimiento de la conciencia social y ambiental de los gobiernos y empresas, impulsada recientemente por el Acuerdo de París en cambio climático y los objetivos de desarrollo sostenible en temas sociales y ambientales.