Bonos convertibles. ¿Por qué ahora?

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Imagen cedida

Dado que no es previsible que la renta variable vaya a alcanzar niveles realmente preocupantes, consideramos que aprovechar los ajustes para tomar posiciones en bonos convertibles es altamente recomendable. La primera de las razones para hacerlo radica en que la economía prosigue su senda de crecimiento. El ajuste en el mercado de los bonos se debe a las expectativas de crecimiento de la tasa de inflación y del crecimiento económico global, y no a una revaluación del riesgo crediticio.

Otro motivo importante para apostar ahora por convertibles es que la renta variable mantiene potencial ascendente. El proceso de recalificación de la renta variable europea debe mantenerse a la vista de que, este año, la reflación se traduce en una revisión al alza de las ganancias netas y en un mayor ritmo de crecimiento. Es la primera vez que esto ocurre en mucho tiempo.

No debemos tampoco obviar el hecho de que con el aumento del precio del dólar y la debilidad del petróleo serán los sectores que, debido a estos factores, combinen su bajo precio con un aumento previsible de las ganancias los que obtengan los mejores resultados. En este contexto, bancos e industrias cíclicas deberían obtener buenos ratios mientras que sectores más defensivos con altos precios, como sanidad o productos de primera necesidad, deberían obtener menores rendimientos.

Otro factor que incentiva optar por convertibles está en que todo apunta a que la renta variable seguirá al alza a medida que las empresas refuercen las medidas de mejora de la gobernanza corporativa, ante todo en Japón. En paralelo, los fundamentales subyacentes del mercado crediticio no son motivo de preocupación, los niveles de morosidad siguen muy bajos y, aunque aumenta el apalancamiento, el coste de la deuda sigue estando también bajo y las tasas de rentabilidad se mantienen muy altas.

La utilización del capital seguirá beneficiando a los accionistas por medio del aumento de los dividendos, que seguirán estando por encima de la tasa de los bonos,  y la recompra de acciones. Y el volumen de fusiones y adquisiciones sigue sin alcanzar los niveles previos a la crisis, por lo que debería tender a aumentar en un contexto donde abundan compañías con exceso de liquidez, niveles bajos de deuda y buena generación de flujos libres de caja.

Otro aspecto de interés es que los datos técnicos del mercado se mantienen, en general, positivos. A pesar del reciente moderado incremento de las valoraciones, las redenciones/conversiones y la oferta han mejorado el perfil de los convertibles globales siendo el 35% valores con delta alto, el 25% para los bonos  con convexidad, el 23% para los de delta bajo, y el 13% para los cóncavos.

Además, el mercado primario sigue fuerte. Las emisiones en lo que va de año tienen un valor de 27.000 millones de dólares y la capitalización del mercado global de bonos convertibles se acerca a los 450.000 millones. Esto hace prever que las emisiones seguirán siendo sólidas debido a la mejora en el crecimiento, el aumento de las inversiones de capital, la tendencia positiva en procesos de fusiones y adquisiciones, el aumento de la recompra de acciones y las buenas valoraciones de las compañías.

Dentro de la estrategia de Mirabaud,  los fondos Mirabaud Convertible Bonds – Europa (MCBE) y Mirabaud Convertible Bonds Global (MCBG) ofrecen hoy rendimientos de entre el 1,9 % y el 1,50%, una duración ajustada relativamente corta, de entre 2,5 y 2,3 años, y una exposición atractiva a la renta variable de un 47/ 51%.

Para hacer el análisis que nos permitiera prever su retorno probable durante los próximos 12 meses trabajamos en base a dos escenarios diferentes que incorporaron variaciones en el diferencial crediticio de entre, aproximadamente, un +/- 30% / 50% y en el retorno de la renta variable de en torno al +/- 20%. La estimación para el escenario más positivo ha resultado ser de, aproximadamente, +11,4%/12,2% para MCBE/MCBG durante el periodo de un año mientras que el peor escenario nos situaría entre un -5,5 y un -6,4%.

En el actual momento de volatilidad de los mercados globales y de aumento de los tipos de interés, creemos que los convertibles serán atractivos para el inversor pero requieren una gestión realmente activa para maximizar su potencial de beneficios y alcanzar el objetivo de inversión marcado. Desde nuestra perspectiva, triunfarán  los perfiles de riesgo asimétrico, que nos dan  más participación en los retornos de la renta variable en los momentos de subida que en los de bajada, teniendo en cuenta un ciclo completo.