Bolsa japonesa: destino en el que invertir con timing y prudencia

El comportamiento histórico de la bolsa japonesa se ha caracterizado por su alta volatilidad. Períodos de importantes ganancias han sido sucedidos por períodos de profundas caídas en sus índices. La aplicación de nuevas políticas reinflacionarias han puesto los mimbres para la subida bursátil vivida en los últimos meses. Ciertos factores externos de índole regional relacionados con el gigante chino produjeron que el pasado jueves 23 de mayo la mayor corrección de la bolsa japonesa desde el 15 de marzo de 2011, con caídas del 7,3% para el Nikkei y del 6,9% para el Topix. Tras una leve subida el viernes, hoy ambos índices han empezado la semana corrigiendo un 3,2% y un 3,4% respectivamente.

El fundamento principal para tal comportamiento han sido los malos datos provenientes del PMI chino. La revalorización acumulada en la bolsa japonesa desde el pasado noviembre –que rondaba el 70% en los días precedentes- también invitaba a pensar en que una corrección estaba cerca. La opción inversora más lógica y racional desde hace días consistía en ejecutar plusvalías en la plaza nipona. Máxime cuando el indicador técnico RSI se había situado por encima de 70 de forma ininterrumpida durante los pasados nueve días. Esto indicaba un claro nivel de sobrecompra.

Los datos chinos presionan nuevamente hacia un recrudecimiento de la guerra de divisas encubierta. Como efecto colateral añadido a la bajada de la bolsa, el yen japonés se ha revalorizado. La divisa nipona se está revalorizando y está poniendo en peligro las cotas de 100 unidades por dólar y 130 por euro que había superado en las últimas semanas. Este último aspecto es especialmente lesivo para las compañías exportadoras.

La reacción china ante sus propios datos se antoja clave para saber si el episodio bajista en las bolsas asiáticas es un evento puntual o es algo que puede repetirse en los próximos días o meses y anticipar un cambio de tendencia. Hoy lunes hemos visto como nuevamente se producía un mal dato en la economía china (los beneficios industriales han crecido a una tasa interanual del +11,4% en abril Vs. +12,1% anterior).

Hace unas semanas alguien cercano me preguntó las razones por las que le recomendaba abandonar un fondo japonés que había obtenido una rentabilidad de más de un 10% a un mes. La respuesta que le ofrecí fue doble: por un lado la prudencia aconsejaba consolidar y poner a buen recaudo las ganancias obtenidas y por otro el ratio de sharpe (que mide la rentabilidad por cada unidad de riesgo asumida) empezaba a descender dramáticamente y el riesgo de una corrección iba aumentando a cada nueva subida de los índices Topix y Nikkei.

Adicionalmente parece que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke está abonando y preparando el terreno para anunciar una retirada de las compras de bonos que actualmente está ejecutando la institución monetaria que preside. Este hecho también justificaría la corrección de las bolsas mundiales.

Ciertos gestores y analistas tienden a ser gregarios.  Ese comportamiento está vinculado al deseo de no aparecer alejado de la media del conjunto. Esa actitud –que puede ser adecuada dentro de la gestión pasiva- no se justifica dentro de la gestión activa.

Algunos inversores han entrado en los últimos días en la bolsa japonesa. No han podido elegir peor el momento de entrada. Lo prioritario –tal y como siempre afirma el oráculo del análisis fundamental- Warren Buffet es preservar el capital.  Por ello a veces es mejor perder el tren de potenciales ganancias y quedarse rezagado que entrar el último y sufrir pérdidas. En el mundo de la inversión se debe combinar el binomio timing-prudencia si se quiere sobrevivir y presentar resultados sostenibles a largo plazo.

Los datos económicos de los países clave de la región asiática y las señales que provengan de los bancos centrales mundiales –y en especial de la Reserva Federal– marcarán el comportamiento de las bolsas mundiales. Veremos si hemos asistido a una simple corrección para tomar nuevo impulso o si por el contrario es un cambio de tendencia.