Bocado a los rendimientos: reacciones de las gestoras a la sacudida de Italia

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El proceso de formación del nuevo gobierno en Italia tras el acuerdo entre Liga Norte y Movimiento Cinco Estrellas (M5E) no está siendo bien recibido por los mercados: ante la perspectiva de un Ejecutivo antisistema, la prima de riesgo italiana se ha ensanchado en casi 60 puntos básicos en una sola semana, arrastrando con ella a la prima española: si la semana pasada estaba cerca de sus mínimos desde 2010, en torno a los 71 puntos, ahora se acerca peligrosamente de vuelta al entorno de los 100 puntos básicos. Paralelamente, los inversores han decidido volar hacia el refugio alemán, de manera que ha vuelto a caer el rendimiento del bund a diez años hasta el entorno del 0,523%.

Los inversores han constatado que el nuevo gobierno va a tener que lidiar con reformas estructurales largamente postpuestas, y con desequilibrios económicos que están haciendo de Italia el gran rezagado de la zona euro, a pesar de ser la tercera mayor economía de la eurozona. “La ratio de deuda soberana/PIB ronda el 133%, el segundo mayor de la Unión Europea (UE) después de Grecia. La cifra de préstamos incobrables de los bancos es aproximadamente del 21% del PIB, una de las más altas de la UE”, ejemplifica Anthony Doyle, director de inversiones de renta fija de M&G Investments.

“Italia es un problema para la UE”, afirma sin ambajes Philippe Waechter, economista jefe de Ostrum AM (afiliada a Natixis IM). Waechter afirma que “la posible coalición no quiere respetar el marco institucional en la parte económica (déficit público demasiado grande), pero tampoco respecto a cuestiones sociales (inmigración)”, por lo que se pregunta cómo será posible que “este nuevo marco italiano sea aceptado por otros países miembro”.

Según el economista, el nuevo ejecutivo podría contribuir a una mayor heterogeneidad dentro de la UE, en el sentido de que ya hay otros países – como Polonia o Hungría- que cuentan con gobiernos populistas, y se podría especular con la posibilidad de que “puedan crear algún tipo de coalición con Italia frente a Francia y Alemania”. Waechter insiste en que este punto es importante, pues a finales de junio se celebrará un Consejo Europeo en el que se decidirá la forma del nuevo marco institucional de la Unión.

Consecuencias para la deuda italiana

Desde M&G, Doyle recuerda que este repunte del riesgo llega en mal momento, puesto que el BCE lleva meses telegrafiando el final de su QE, y tampoco juegan en el favor del país el alto endeudamiento y la falta de reformas estructurales. La conjunción de todos estos factores “justifican la cautela sobre la deuda italiana en vencimientos largos”. Dicho esto, el experto observa que “el diferencial a 10 años de 119 puntos básicos respecto a Alemania es inferior a la media a cinco años (159 pb), lo cual revela que el mercado descuenta en cierta medida los retos a los que se enfrenta la economía italiana”.

También es necesario tener en mente que el programa de compras del BCE ha distorsionado las tires italianas: “Se estima que el BCE tiene en su poder un 28% de la deuda soberana del país”. Doyle añade que la búsqueda de rentas por parte de los inversores también ha contribuido a mantener bajo el diferencial con la deuda alemana: “En términos relativos, los bonos italianos a 10 años –con calificación BBB– cotizan en diferenciales más anchos que los de sus principales socios de la UEM, incluidos los periféricos que fueron responsables de la crisis de deuda de la eurozona", concluye. 

“Los bonos italianos han figurado entre las sobreponderaciones favoritas de los inversores europeos, dada la mejoría general del crecimiento europeo y el programa de adquisición de deuda del BCE”, recuerda por su parte Chris Iggo, director de inversiones de renta fija de AXA IM. Con la posibilidad en el horizonte de un gobierno populista sin precedentes históricos, junto con el final del QE, Iggo cree que “puede que los inversores tengan que apretar los dientes por algún tiempo”. “Todos sabemos que los problemas de deuda en el largo plazo que tiene el gobierno italiano, y que una subida repentina de los costes de financiación podría debilitar las dinámicas de la deuda todavía más”, advierte Iggo. 

Impacto sobre la renta variable

Las ventas también se han dejado notar en la parte de renta variable: ayer, el Ftse Mib cerró con pérdidas del 1,52%. El índice acumula una caída de alrededor del 5% desde el pasado 7 de mayo. Antonio Ruggieri, gestor de SYZ AM, explica que el sector más afectado ha sido el financiero, particularmente los bancos, “ya que su exposición a la deuda italiana pondría presión sobre sus márgenes si el diferencial entre los bonos italianos y el bono alemán continúa ampliándose”.

A pesar de estas ventas, al empezar los inversores a volver a valorar cuáles son los riesgos para la economía italiana, “sugiere que puede ser pronto para beneficiarse de la caída del mercado italiano”. “Si pensamos además que sigue siendo el mercado de renta variable de la eurozona con mejor evolución en el año, creemos que aún hay margen para la corrección”, añade.