BlackRock versus J.P.Morgan AM: visiones opuestas sobre la renta fija emergente

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Hang_in_there, Flickr, Creative Commons

La deuda de mercados emergentes está ofreciendo rentabilidades sólidas este año, que ya alcanzan el 15%. ¿Merece la pena tener en cuenta esta clase de activo? BlackRock y J.P.Morgan AM, las dos mayores gestoras internacionales por volumen de activos en España, no se ponen de acuerdo.

Richard Turnill, director Mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock cree que el momento de la renta fija emergente ha llegado. De hecho, en la entidad la ven como una atractiva fuente de ingresos en un mundo post-Brexit. “Las rentabilidades de la bonos emergentes sigue siendo elevada, mientras que en los mercados desarrollados las tires han bajado hasta terrenos negativos. La deuda de mercados emergentes ha ofrecido durante un largo periodo de tiempo ingresos atractivos, pero sus fundamentales débiles la convertían en una apuesta algo arriesgada. Ahora esta clase de activo está preparada para beneficiarse de la constante búsqueda de rentabilidad por parte de los inversores, debido a que los tres contratiempos clave para este tipo de deuda se han convertido en impulsos para la misma”, afirma.

Captura_de_pantalla_2016-07-21_a_la_s__09El experto se refiere a la fuerte caída de las expectativas de subidas de tipos por parte de la Fed, lo cual se ha producido por tres factores: el resultado del referéndum celebrado en Reino Unido, las incertidumbres sobre la salud de la economía global y las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos. Los otros dos aspectos que –a su juicio- favorecen a la renta fija emergente son la recuperación de los precios del petróleo –con un precio del barril que ha pasado de los 45 a los 50 dólares- y el periodo de estabilización en el que parece estar adentrándose la economía china. Sin embargo, para J.P.Morgan AM estos no son argumentos suficientes como para cambiar la negativa visión que mantienen sobre esta clase de activo.

Según explica Lucía Gutiérrez-Mellado, subdirectora de Estrategia de J.P.Morgan AM para Iberia, la casa todavía está bastante cauta sobre mercados emergentes, algo que afecta tanto a la parte de renta fija como a la parte de renta variable. “Es verdad que ya no estamos tan negativos como estábamos hace unos mees, pero en las carteras mixtas todavía estamos infraponderados tanto en la parte de renta fija emergente como en lo que respecta a la renta variable emergente. Atendiendo a las valoraciones, es verdad que son mucho más atractivas que en mercados desarrollados, pero todavía nos parece que es pronto para entrar en esta clase de activo”, revelaba en una reciente presentación celebrada con periodistas. De hecho, en J.P.Morgan AM no han aumentado posiciones en este segmento del mercado.

Independientemente de cuáles sean las opiniones de las gestoras sobre el activo, y más allá de si el momento para entrar es el idóneo o no, lo que es una realidad es que el interés de los inversores por la renta fija emergente está aumentando. El volumen de preguntas de los clientes se está incrementando de manera muy significativa, lo cual se está viendo reflejado en un cada vez más importante volumen de flujos hacia el activo, tanto en lo que respecta a la deuda soberana como al crédito. Así lo reconocen a Funds People distintas gestoras consultadas. Por tipo de cliente, son los inversores institucionales los que se están mostrando más decididos a la hora de dar el paso. El motivo que hay detrás de este movimiento es evidente: la renta fija emergente se ha convertido en un segmento que no presenta un riesgo tan asimétrico como la deuda de países desarrollados, más aún teniendo en cuenta que las temidas subidas de tipos de la Fed parece que no tendrán lugar... al menos a corto plazo.