A pesar de deshacer su relación accionarial, ejecutivos de ambas firmas han asegurado que mantendrán inalterada su relación empresarial. De hecho, Thomas Montag, presidente de la división de banca global y mercados de BofA seguirá formando parte del consejo de administración de BlackRock. Para Estados Unidos, BlackRock tiene un acuerdo de distribución en la plataforma de Bank of America Merrill Lynch hasta 2018.
Bank of America heredó una participación del 34% en BlackRock a través de su compra de Merill Lynch en 2009. A su vez, esta participación provenía de la adquisición, en 2006, del Merrill Lynch Investment Managers por parte de BlackRock a cambio de un 49% de su capital. En noviembre del pasado año Bank of America se deprendió de la mayor parte de este paquete, con plusvalías antes de impuestos de 360 millones de dólares.
La desaparición de Bank of America del accionariado de BlackRock podría facilitar la entrada de BlackRock en plataformas de distribución minoristas de otros bancos, puesto que ya no sería una administradora “de la competencia”. Para el mercado estadounidense de broker-dealers y asesores independientes, y excluyendo el acuerdo de distribución con BofA Merrill Lynch, BlackRock cuenta con una cuota de mercado del 5%. Según declaraciones realizadas en marzo por Frank Porcelli, director del negocio minorista de Estados Unidos de BlackRock a InvestmentNews, el objetivo de la firma es duplicar su cuota en el mercado de fondos mutuos minorista estadounidense para 2014.