"A diferencia de lo que sucede en otros países de Latinoamérica, nuestro negocio en el mercado brasileño se ha dirigido hasta ahora a los inversores locales. Pero hay un gran mercado para que empecemos a ofrecer en el exterior los productos de renta fija de Brasil", ha explicado el presidente de la firma en Brasil, Luiz Felipe Andrade, en el cargo desde septiembre de 2010.
La apuesta de BlackRock supone un giro en la política actual de la gestora en el mercado brasileño, donde gestiona 40.000 millones de reales (22.300 millones de dólares) en renta variable y solo 1.100 millones de dólares en renta fija. El giro llega en un momento en el que los mercados se muestran muy sensibles ante la incertidumbre económica actual.
La inestabilidad del mercado de renta variable ha llevado a los inversores a preferir los productos de renta fija, dependientes de los tipos de interés e inflación. Además, los títulos brasileños resultan muy atractivos para los inversores internacionales, ya que su interés es uno de los más altos del mundo.
BlackRock, que mantiene en Brasil un pilar fundamental de su estrategia global, quiere posicionarse como la mayor gestora de fondos brasileños de renta fija entre inversores internacionales. Para ello, el supervisor brasileño, CVM, aunque ya lo está analizando, tendrá primero que aprobar este tipo de operaciones.