BlackRock apuesta por compañías con probabilidad de revisiones al alza de beneficios

Nigel Bolton, director del equipo de Renta variable de Europa diversificada por estilos de BlackRock

A principios del 2009, las perspectivas de la renta variable europea eran sombrías. Tras la quiebra de Lehman Brothers, los bancos dejaron de prestarse entre sí, la liquidez desapareció del mercado y el crédito se convirtió en el recurso más escaso. Al mismo tiempo, los inversores abandonaron en masa los mercados de renta variable, mientras la producción industrial prácticamente cesaba y las compañías revisaban sus previsiones de beneficios fuertemente a la baja. Los mercados europeos sufrieron especialmente las consecuencias, ya que el gran peso de los valores ‘cíclicos’, como las compañías financieras e industriales, supuso que las caídas fueran más pronunciadas en Europa que en muchas otras economías desarrolladas.

La mejora de las condiciones crediticias preparó el terreno para un mercado alcista inminente

Sin embargo, pensábamos que los ‘brotes verdes’ de la recuperación no se encontrarían en las tendencias económicas uniformemente negativas, sino en el propio origen de la recesión, la pandemia de la sospecha ante los balances de los bancos. La respuesta mundial a la desaceleración económica fue uniformemente keynesiana y los bancos centrales recortaron drásticamente los tipos de interés e inyectaron dinero en la economía para estimular la demanda y proporcionar a los bancos el balón de oxígeno que tanto necesitaban para aumentar sus activos. Muchos gobiernos adquirieron participaciones importantes en estos bancos para evitar el colapso sistémico, Irlanda incluso llegó a garantizar todos los préstamos bancarios concedidos por los bancos bajo su jurisdicción.

De hecho, en marzo del 2009 el crédito había regresado al mercado, permitiendo a las compañías financiarse adecuadamente y ampliar capital cuando más lo necesitaban. También supuso que la banca de inversión mundial volviera a ser rentable y, cuando la renta variable europea tocó fondo el 9 de marzo de 2009, los bancos de inversión comenzaron a publicar unos resultados exponencialmente superiores a los previstos por el mercado. Esto, a su vez, contribuyó fundamentalmente a la mejora de los balances de los bancos y resultó ser el primer paso en el camino hacia la recuperación.

La recuperación de los beneficios

La renta variable de Europa ha disfrutado de una subida notable desde marzo y ha batido a la del resto del mundo desarrollado. La situación económica ha mejorado constantemente desde marzo: los indicadores de confianza empresarial y la producción industrial se han vuelto positivos, y las previsiones apuntan ahora a un crecimiento modesto de la economía europea a finales del 2009. Sin embargo, el regreso de la región a la rentabilidad tal vez sea más importante. Las temporadas de publicación de resultados del primer y el segundo trimestre dieron lugar a fuertes subidas de las cotizaciones, ya que las compañías continuaron registrando unos resultados sorprendentemente favorables.

Además, el momentum de los beneficios europeos se ha vuelto recientemente positivo por primera vez desde el 2007, lo que significa que el mercado está revisando al alza más compañías que las que está revisando a la baja. La agresiva reducción de costes implantada hasta la fecha por las compañías europeas indica que pueden continuar batiendo las previsiones cuando los volúmenes vuelvan a aumentar gracias al fortalecimiento de la demanda. Esperamos que esta tendencia positiva continúe.

Las valoraciones europeas aún son atractivas

Los múltiplos de valoración de la renta variable de Europa son claramente más altos que en marzo, ya que el mercado ha disfrutado de unas elevadas ganancias intertrimestrales. Sin embargo, en nuestra opinión, existen algunas compañías de calidad que cotizan muy por debajo de lo que consideramos su valor razonable. Europa también ofrece un nivel más alto de exposición a mercados emergentes que EE.UU. y el peso del sector financiero, donde muchas compañías siguen en valoraciones bajas a pesar de las subidas recientes, es mayor. Pese a los últimos repuntes, Europa sigue siendo un terreno fértil para encontrar empresas de calidad con potencial de crecimiento elevado de los beneficios a valoraciones que aún son extraordinariamente atractivas.

¿Y ahora?

Las perspectivas de los mercados de renta variable de Europa siguen siendo positivas en un marco de recuperación del momentum de los beneficios, valoraciones bajas e impulso de los constantes estímulos gubernamentales. Dado que muchas compañías están aprovechando la oportunidad para conseguir capital mediante ampliaciones, los balances parecen sanos y la actividad de fusiones y adquisiciones puede volver. A nuestro juicio, la recuperación económica continuará cobrando impulso y las actuales estimaciones de beneficios del consenso pueden subestimar su potencial de subida, especialmente si continúa la agresiva reducción de costes de las compañías y la recuperación de la demanda. De cara al futuro, prevemos que la rentabilidad del mercado estará determinada por factores específicos de valores, como revisiones al alza de los beneficios y noticias positivas de las compañías. Centramos nuestro análisis fundamental en compañías donde existen probabilidades de revisiones al alza de los beneficios, pues consideramos que probablemente serán las que impulsen el mercado en los próximos seis meses. En nuestra opinión, este entorno es adecuado para nuestro enfoque de inversión fundamental bottom-up y consideramos que nuestra cartera actual incluye algunas ideas de inversión extraordinariamente interesantes, con un potencial de subida significativo en los próximos meses.

Nigel Bolton, director del equipo de Renta variable de Europa diversificada por estilos de BlackRock