Bill Gross cree que el proceso de desapalancamiento es el peor desde la Gran Depresión

El gurú de los bonos de Pimco lo tiene claro: todavía hay problemas que resolver antes de que el mercado de crédito vuelva a funcionar normalmente. Así lo aseguró Bill Gross esta semana en una conversación junto a Mohamed El-Erian con sus inversores para explicarles su visión del mercado y, sobre todo, qué posiciones están tomando actualmente.

Los dos jefes de inversión de Pimco mostraron un panorama sombrío, ya que, en opinión de Gross, el proceso de desapalancamiento del sistema financiera que vivimos actualmente es el peor en décadas e, incluso, el más duro desde la Gran Depresión de los años treinta.

Para que la situación pueda volver a su cauce, Gross ve tres problemas fundamentales que hay que resolver. Primero, es necesario restaurar la confianza en el sistema financiera; en segundo lugar, considera que los efectos de los masivos desapalancamientos deben llegar al sistema y, por último hay que resolver los problemas económicos, en tanto que esta crisis ya no es sólo financiera, sino que afecta a todo el mundo.

Mohamed El-Erian, por su parte, analizó las medidas adoptadas por el gobierno estadounidense y, aunque aseguró que eran necesarias, puso en duda que sean suficientes. En su opinión, esta situación necesita que los políticos tomen medidas diferentes, algo difícil en su opinión puesto que vivimos en un mundo en el que no hay respuestas políticas óptimas. Para El-Erian, cualquier medida que se tome tendrá efectos colaterales dañinos. En cualquier caso, cree que deberían buscar cuatro objetivos: reestablecer las operaciones en el interbancario; inyectar capital a las entidades; sacar los activos con problemas del balance, y crear un marco regulador más contraciclico que prociclico.

En cuanto a las posiciones que ambos gestores están tomando para sus productos, Bill Gross asegura que trabajan para mantener la seguridad en medio de la extrema volatilidad que se vive actualmente.

Para ello, los gestores de PIMCO se están centrado en cuatro estrategias fundamentales. La más importante es gestionar la liquidez para poder afrontar la necesidad de los clientes y comprar nuevos activos cuando surjan oportunidades. Además, están tomando posiciones en el tramo corto de la curva de tipos del LIBOR y del Tesoro americano.

También están manteniendo sus bonos de alta calidad estadounidenses, ya que consideran que su demanda aumentará en cuanto el Tesoro del país comience a comprar esos activos.

Gross y El-Erian también han reconocido su error de entrar en deuda de empresas financieras a comienzos de año, lo que les ha llevado a una situación complicada en los últimos meses. Aún así, en su conversación con clientes de esta semana se mostraron positivos respecto a esos activos ya que esas compañías podrán acogerse al plan de rescate estadounidense lo que, finalmente, hará que sus inversiones tengan sentido.