Banif, preparada para aumentar su exposicón a bolsa en su cartera equilibrada

En la cartera equilibrada de Banif, la asignación de activos en el comienzo del año es del 30% en productos de renta variable, 40% en renta fija y 30% en gestión alternativa. La distribución por zonas geográficas de la exposición actual a renta variable de la cartera equilibrada es del 10% a Estados Unidos, 10% zona euro, 3% España y 7% emergentes.

En cuanto a productos concretos, en la parte de la cartera dedicada a la renta variable, destaca el Robeco US Premium Equities, con un 10,1%, y se incluyen también el Banif Renta Variable España (3%), el Invesco Pan European Equity (4,1%), el BGF Euro-Markets Fund (3,5%), el Banif Dividendo Europa (2,5%), el Santander Acciones Latinoamerica (3,4%) y el Templeton Asian Growth (3,4%).

Otros fondos incluidos en la cartera equilibrada de Banif son el Julius Baer Absolute Return, Amundi Funds Dynarbitrage volatility, Banif Corto Plazo, Banif Investment, BGF Euro short duration bond fund, ING Renta fund Emerging Marlets debt, Julius baer Commodity, M&G Pan European, Morgan Stanley Euro Corporate Bond, Parves Euro Short Term Bond, Quadrim 4C, Santander Revalorización activa y el Schroder ISF Global High Yield.

"Desde un punto de vista general, pensamos incrementar la exposición a renta variable de las carteras de Banif Innova, porque vemos un entorno más propicio para los activos de riesgo", explica Álvaro Galiñanes, responsable de gestión de Carteras de la entidad de banca privada. "En todo caso, iremos tomando decisiones de una mayor aproximación a estos activos en función de cómo evolucionen dos variables: los diferentes escenarios de salida de la crisis y el reequilibrio de la economía mundial ".

Respecto a los escenarios de salida de la crisis, Galiñanes explica que, hace doce meses, desde Banif adjudicaban una probabilidad del 60% de salida en “U”, pero actualmente este escenario ha cambiado hacia un horizonte más positivo, de forma que ese escenario en “U” presenta un 80% de probabilidades de ocurrencia, y el de “W” sólo un 20%. En cuanto al reequilibrio de las economías, desde la entidad de banca privada creen que hay varias incertidumbres que todavía tienen que resolverse en 2011. "La primera de ellas, el tensionamiento periférico en la zona euro, que impacta de forma muy directa en los mercados bursátiles. En segundo lugar, el nuevo mapa de crecimiento económico global, puesto que la fortaleza del ritmo de crecimiento de los países emergentes y los distintos ritmos de crecimiento en la zona desarrollada (especialmente entre el núcleo y la periferia del euro), dibujarán un escenario de reequilibrio de la aportación de cada zona –emergentes, zona Euro y EEUU- al crecimiento económico mundial", dicen.

"Con estas premisas, en Banif creemos que 2011 será un ejercicio para aumentar la exposición a bolsa aunque con diferente intensidad, en función del grado de atractivo de los distintos mercados bursátiles (por niveles y por valoración). Así, el mayor potencial de revalorización lo presentan las bolsas europeas, afectadas por la incertidumbre periférica y por el posible impacto de las medidas de ajuste presupuestario tomadas el pasado año. El segundo foco de interés lo representan las bolsas americanas, cuyas economías viven una fase de recuperación tras las medidas de expansión cuantitativa, aunque todavía con indicadores de consumo y de empleo algo débiles. Y por último, las bolsas emergentes, cuyas economías han logrado ritmos de crecimiento muy elevados y sostenidos", explica Galiñanes.

Una gestión con nueve carteras

El equipo de Gestión de Carteras de Banif cuenta con nueve carteras diferentes del servicio “Banif Innova”, y el equivalente en fondos perfilados. Una oferta diseñada teniendo en cuenta cinco grados de exposición del inversor a los activos de riesgo: conservador, moderado, equilibrado, dinámico y agresivo.

Desde el 1 de enero de 2009, el banco cambió su enfoque de la gestión de carteras de fondos. Hasta entonces, las diferentes carteras se ajustaban a rangos de inversión determinados a partir de un perfil de riesgo. La cartera moderada, por ejemplo, tenía un rango de inversión en renta variable entre el 20% y el 40%; eso suponía no poder descender del nivel del 20% en bolsa en ningún caso y tampoco rebasar el 40% como máximo.

Posteriormente, el banco decidió introducir un enfoque de “total return” en la gestión de carteras, de manera que el gestor cuenta con más flexibilidad a la hora de fijar un grado de exposición de la cartera a los activos de riesgo, ajustándose a cada momento de mercado, pudiendo poner a cero cualquiera de los perfiles de riesgo.