Banco Madrid: banca privada y gestión de activos con nombre español y apellido andorrano

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cuellar, Flickr, Creative Commons

El martes, el supervisor andorrano -el Institut Nacional Andorrà de Finances (INAF)- intervino Banca Privada d’Andorra por blanqueo de capitales, una acusación procedente de una denuncia interpuesta por la división de delitos financieros del Tesoro de Estados Unidos (FinCem) en la que se le tacha de “facilitar conscientemente transacciones de lavadores de dinero que actúan en nombre de organizaciones criminales transnacionales”.

Acto seguido, su homólogo español, el Banco de España, hizo lo propio con Banco Madrid, 100% propiedad de BPA, con la intención de “asegurar la continuidad de la actividad de esta entidad”. La entidad española, cuyo consejo de administración hasta la fecha dimitía ayer, está centrada en los negocios de banca privada y gestión de activos. Pero, ¿cuáles son sus cifras y su estructura?

Banco Madrid, una entidad exclusivamente de banca privada

Banco Madrid va dirigido exclusivamente al segmento de clientes de banca privada, a los que únicamente ofrecen gestión, no asesoramiento, siendo el contrato de gestión discrecional de carteras el punto fuerte de la entidad. El patrimonio mínimo para acceder a los servicios de banca privada que ofrecen, según señalaban a Funds People en la revista número 65, es de 500.000 euros.

Rafael Valera lidera esta división, que tenía como foco, según indicaba el pasado verano el director general de Banco Madrid, intensificar sus operaciones mediante expansión de la red comercial y la ampliación de su presencia en plazas como Barcelona, Valencia o Madrid.

Actualmente, cuentan con 21 oficinas a lo largo de España en una veintena de capitales españolas. En cuanto a su red de banqueros, supera los 110 profesionales y tienen pensando ampliarla hasta los 150 en los próximos años, según señaló Valera en el último Think Tank BNY Mellon.

Según las últimas cifras, la entidad cuenta con más de 6.000 millones de euros en activos gestionados. Tal y como apuntó su presidente, el plan estratégico de la entidad tiene previsto alcanzar los 8.700 millones en 2017.

En 2013, cerró el ejercicio con unos beneficios netos de 8,9 millones de euros (un 3,5% más frente a 2012), duplicando los de hace cuatro años.

Banco Madrid Gestión de Activos, una gestora con varias pieles

La gestora del grupo, Banco Madrid Gestión de Activos, es responsable en la actualidad de 3.881 millones de euros. Su negocio se distribuye entre fondos de inversión, donde gestiona 3.070 millones procedentes de 72 productos, y sicav, que alcanzan los 811 millones entre sus 88 sociedades, según datos extraídos de Inverco y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Al frente de la firma está Iratxe Oria como directora general.

Aunque el nacimiento de Banco Madrid Gestión de Activos se remonta a 1993, su gran salto en lo que respecta a gestión de fondos se produjo entre 2011 -año de la compra de Banco Madrid por parte de Banca Privada d’Andorra- y 2014, periodo en el que su patrimonio bajo gestión se incrementó desde los 81 millones hasta los 3.031 millones. En esta expansión ha tenido mucho que ver las integraciones de Liberbank Gestión primero y BMN Gestión de Activos después.

La gestora de Liberbank fue adquirida e integrada por Banco Madrid en 2013. Por su parte, la gestora de Banco Mare Nostrum fue adquirida en 2013 e integrada un año después, en 2014.

Por número de fondos bajo gestión, los productos de Liberbank Gestión suponen un 37,5% del total de fondos gestionados por Banco Madrid Gestión de Activos y, los de BMN Gestión de Activos, un 30,5%. Los fondos con marca Banco Madrid representan el 22,2% del total, unos productos que pueden ser distribuidos en las redes bancarias de Liberbank y Banco Mare Nostrum.

Entre sus fondos estrella, destacan vehículos como el Banco Madrid Ibérico Acciones, el Banco Madrid Renta Fija, el Banco Madrid Sicav Selección o su gama de fondos perfilados, compuesta por cuatro perfiles de riesgo: Banco Madrid Confianza, Equilibrio, Dinámico y Rendimiento.