Banco Industrial de Venezuela suscribe un convenio con las autoridades estadounidenses

Kamil Molendys, Unsplash

El acuerdo firmado por el BIV impone algunas limitaciones a las actividades llevadas por las agencias en Estados Unidos e incluye la imposición de una multa por 1,8 millones de dólares, como sanción por gestiones pasadas. El acuerdo suscrito con las autoridades bancarias federales y estatales de Estados Unidos, forma parte de sus nuevas operaciones una vez finalizado el proceso de intervención del que fue objeto.

Según informa Miami Herald, BIV no podrá otorgar nuevos créditos, ni añadir clientes sin el consentimiento de las autoridades regulatorias estadounidenses. El banco también debe informar sobre sus planes para mejorar su gestión, control interno y control operacional, la calidad del crédito y sus prácticas de auditoría interna. Adicionalmente BIV deberá presentar los informes financieros al regulador dentro de los plazos oficiales.

“Este es tan solo un paso más dentro de nuestras acciones para superar los problemas del pasado, en el marco del proceso de reestructuración del BIV que le permita cumplir a cabalidad con su misión esencial de apoyar el establecimiento y desarrollo de las industrias fundamentales de Venezuela”, declaró el doctor Rodolfo Porro, presidente de la junta directiva del BIV, quien agregó que “Estamos comprometidos con la plena reconstrucción del BIV, y nuestras agencias ubicadas en los Estados Unidos de América son una parte muy importante de este plan”.

El acuerdo de consentimiento fue suscrito por el BIV, sus agencias ubicadas en las ciudades de Miami y Nueva York y representantes de la Junta de Gobernadores del Sistema de La Reserva Federal, del Departamento de Operaciones Bancarias del Estado de Nueva York y la Oficina de Regulación Financiera del Estado de Florida.

Según la información de Miami Herald, esta no es la primera vez que la entidad tiene problemas regulatorios en Estados Unidos. En abril de 2005 se llegó a un acuerdo escrito con los supervisores del banco, mientras en julio de 2006 hubo otro acuerdo escrito que continúa vigente, sobre cumplimiento de leyes anti blanqueo de capitales y procedimientos de control de activos extranjeros.

BIV es propiedad del Ministerio de Finanzas venezolano. El banco fue intervenido por el gobierno de Venezuela en mayo. Los agentes de la intervención informaron de que el banco mantenía capital social negativo al menos hasta marzo de 2010. El banco fue desintervenido en enero de este año.