TRIBUNA de Álvaro Antón Luna, country head, head of Distribution Iberia, Aberdeen Standard Investments. Comentario patrocinado por Aberdeen Standard Investments.
La automatización ha transformado todos los ámbitos de nuestra vida. Para los selectores de valores como nosotros, esta situación crea numerosas oportunidades de inversión, sobre todo en el amplio y diverso universo de las pequeñas empresas.
Regreso al futuro
En 1959, el fabricante de coches General Motors (GM) presentó el primer brazo robótico del mundo. Diseñado por George Devol, el impresionante Unimate #001 pesaba más de 1.200 kilogramos. GM instaló Unimates en su planta de fundición. A principios de los sesenta, había más de 450 brazos robóticos en funcionamiento(1). La revolución de los robots había comenzado.
Desde entonces, la automatización ha ganado en sofisticación, eficiencia y rango operativo. Está presente en todos los niveles del entorno empresarial. En la actualidad, se usa en todos los ámbitos, desde la fabricación de coches hasta el almacenamiento industrial, pasando por la inspección de instrumental o la seguridad.
El mundo en sus manos
Las relaciones comerciales han sufrido un cambio irreversible desde el nacimiento de internet. La amplia variedad de opciones, el precio y la comodidad hacen que cada vez más consumidores se decanten por el comercio electrónico. En 2017, los británicos compraron por internet productos por valor de 4.200 dólares per cápita. En el caso de Francia y de Alemania, el gasto ascendió, respectivamente, a 1.940 y 1.280 dólares per cápita(2). Como resultado, muchos comercios físicos de Europa están perdiendo clientes. Varias marcas conocidas incluso han cerrado. Pero no todos salen perjudicados. Por ejemplo, el paso de las tiendas físicas a las virtuales ha disparado la demanda de espacios de almacenamiento y esto, a su vez, ha creado la necesidad de robots aún más sofisticados, capaces de buscar, empaquetar y enviar los productos.
Una empresa que se está viendo beneficiada por este cambio es Jungheinrich, especialista alemana en soluciones de almacenamiento y fabricación de carretillas elevadoras. Su negocio de intralogística es la división que más crece gracias a una impresionante expansión orgánica. La empresa también ofrece soluciones para la Industria 4.0 que permiten gestionar y controlar los distintos procesos relacionados con el almacenamiento, simplificando y mejorando el dinamismo y la eficiencia de las operaciones.
Siguiendo con el tema de la eficiencia, la japonesa Monotaro, que comercializa suministros industriales, llevó a cabo una evaluación de las prácticas de sus empleados y descubrió que pasaban gran parte de su jornada caminando de un punto a otro del almacén. La respuesta de Monotaro han sido los Racrew, una flota de vehículos de guiado automático con los que espera duplicar su productividad. La empresa usará estos robots en su nuevo centro de distribución de Kasama. Este tipo de innovaciones son más frecuentes en el mundo del comercio electrónico y esperamos que la tendencia se mantenga a medida que aumente el número de comercios que venden por internet.
Un informe no tan minoritario
En la película Minority Report, Tom Cruise interpreta a un policía que arresta a los criminales antes de que cometan un delito. ¿Ciencia ficción? Quizás no porque, gracias al Internet de las Cosas, las empresas ya pueden hacer justo eso: predecir el futuro.
Aspen Technologies, por ejemplo, ha desarrollado APM, una gama de software de mantenimiento predictivo para refinerías, plantas químicas y otros sectores de ingeniería. Mediante un análisis continuo de la maquinaria, APM es capaz de calcular cuándo se producirá un problema antes de que ocurra; a veces, con una antelación de meses. Así, las piezas pueden reponerse antes de que se rompan, evitando paradas innecesarias. Como es de suponer, este segmento del mercado está en pleno crecimiento. De hecho, Aspen ya ha firmado varios contratos con empresas de la talla de la italiana Saras, la refinería de petróleo más grande del Mediterráneo.
Move over, Rover
Pero la automatización no se limita al ámbito industrial; hoy día, las máquinas desempeñan diversas funciones complejas también en el hogar. Un buen ejemplo sería la seguridad, que ha ganado en sofisticación gracias a la tecnología móvil. Una empresa que destaca en este segmento es Alarm.com, líder del mercado en soluciones interactivas de seguridad para el hogar que permiten que los consumidores puedan diseñar una casa inteligente de última generación y completamente automatizada. Para ello, Alarm.com combina sistemas de seguridad inteligente con monitorización por vídeo y control de accesos en un sistema integrado.
Por supuesto, Alarm.com no está sola en este campo, donde compite con empresas como Honeywell, Ring.com y Verisure, entre otras. Sin embargo, creemos que el ecosistema abierto de Alarm.com y el uso de una red móvil le otorga una ventaja competitiva. Su extensa red de más de 6.000 operadores locales también la sitúa por delante de sus rivales.
En el año 2525…
De cara al futuro, creemos que la automatización abarcará cada vez más funciones. De la fábrica al hogar, se adaptará a diferentes tareas y operaciones. Además, la evolución de la inteligencia artificial implica que las máquinas serán capaces de realizar autodiagnósticos avanzados y tomar decisiones acertadas.
Lógicamente, existe el temor a que la automatización acabe con numerosos puestos de trabajo, lo cual es comprensible. Sin embargo, creemos que la mayor sofisticación de las interacciones entre máquinas y personas creará nuevos empleos en una variedad de campos incipientes o aún por descubrir.
La expansión de la automatización y de las industrias relacionadas también generará nuevas oportunidades de inversión. Nuestro trabajo consiste en aplicar un riguroso proceso de inversión ascendente (bottom-up) que nos permita identificar hoy a las empresas líderes del mañana.
Fuentes:
(1) https://www.websitebuilderexpert.com/blog/worlds-biggest-online-spenders/
(2) https://blog.salecycle.com/stats/11-best-ecommerce-stats-2017-far/
