Aún con buenos augurios para 2012

Tras un turbulento y volátil 2011, creemos que aún quedan razones para ser optimistas de cara al próximo ejercicio. La primera de ellas radica, sin lugar a dudas, en las valoraciones de las entidades, pero esto no es suficiente. Todo el mundo sabe que mientras que el problema de Europa no se solucione, podemos encontrar títulos baratos. Sin embargo, va a ser un tiempo muy volátil por lo que habrá que moverse paso a paso y con cautela.

En los mercados que estamos viviendo desde septiembre, hay que comprar cuando nadie es optimista, como ocurre ahora mismo, y además tampoco hay que perseguir el rally porque el mercado puede ponerse muy nervioso y experimentar movimientos tanto a la baja como al alza. Por tanto, hay que ser un “poco” contrarian y estar mentalmente preparado para el hecho de que vamos a tener mercados volátiles. Asimismo, hay que tener presente que incluso aunque encontremos soluciones para la Zona Euro, las perspectivas para el crecimiento en Europa son bastante desalentadoras.

El otro motivo fundamental es que hay empresas que están en muy buena forma y su apalancamiento financiero es muy bajo. Por ejemplo, el apalancamiento financiero medio del Euro Stoxx 600 es probablemente el 60% del que era en 2008, lo que significa que en estos dos últimos años las entidades han sido muy cuidadosas. Han hecho un trabajo excelente en sus balances durante la crisis y en este momento se encuentran correctamente preparadas para un ambiente difícil.

En resumen, para invertir en 2012 creemos que es imprescindible contemplar todos estos elementos y que será necesario ser muy cuidadoso con el apalancamiento financiero de las empresas y, por lo tanto, con la selección de las compañías sobre todo en el segmento de las empresas de pequeña y mediana capitalización. Sin embargo, con un buen bond-picking de compañías es posible encontrar excelentes oportunidades.