Aumentar la resiliencia mediante la flexibilidad

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Cedida por Nordea

TRIBUNA de Laura Donzella, responsable de Ventas para Iberia, Latinoamérica y Asia, Nordea Asset Management. Comentario patrocinado por Nordea Asset Management.

Desde la crisis financiera mundial hemos presenciado varios años de sólidas rentabilidades en la renta fija. Actualmente, los inversores se enfrentan al regreso de la volatilidad. Los acontecimientos vinculados al coronavirus han sacudido a los mercados mundiales entre febrero y marzo de 2020, lo que ha derivado en una marcada reducción de la predisposición al riesgo. Esto ha traído consigo ventas masivas en los activos de riesgo y una bajada de los rendimientos de la deuda pública: el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años alcanzó mínimos históricos.

En el actual entorno macroeconómico, de bajos rendimientos y en constante evolución, es comprensible que muchos inversores no sepan qué decisiones tomar. ¿Cuándo debería asumir una duración mayor? ¿Cuándo debería priorizar la deuda corporativa? ¿Y las divisas? ¿Es la liquidez un problema grave? En un panorama de inversión que no deja de cambiar, estas preguntas son difíciles de responder y refuerzan la creciente necesidad de una gestión activa.

Para satisfacer la necesidad de ofrecer a los inversores una cartera flexible, equilibrada y sin limitaciones, capaz de gestionar el riesgo de caídas durante periodos de volatilidad en los mercados al tiempo que mantiene la capacidad de generar rentabilidades atractivas, Nordea lanzó la estrategia Flexible Fixed Income. Esta estrategia, lanzada en mayo de 2013, se basa en el enfoque de estabilidad por el que actualmente es reconocido el equipo Multi Assets de Nordea.

Muchos productos de renta fija gestionan activamente la duración y la exposición a la deuda corporativa, pero a menudo las carteras se reorganizan en función de los análisis top-down. Aquí es donde muchos gestores de carteras tratan de anticipar e interpretar los anuncios de los bancos centrales o los datos macroeconómicos. Sin embargo, la tentación de sesgar considerablemente una cartera hacia una previsión de mercado o hipótesis macroeconómica y, por tanto, sobreponderar considerablemente un determinado segmento de la renta fija ha demostrado ser un ejercicio delicado y complejo a largo plazo, que a menudo desemboca en rentabilidades poco uniformes y en un mayor nivel de riesgo.

El equipo Multi Assets de Nordea adopta un enfoque diferente al centrarse en dos conceptos diferenciados: la valoración y la diversificación. Estas características sientan las bases de la filosofía única del equipo de equilibrar los riesgos, que contribuye a generar rentabilidades uniformes a lo largo del tiempo.

Desde el punto de vista de la asignación estratégica de activos, el equipo combina instrumentos de renta fija para preservar el capital y lograr rentabilidades constantes a largo plazo. En lugar de realizar asignaciones a activos específicos en respuesta a una visión macroeconómica a corto plazo, los gestores de carteras siguen su filosofía centrada en equilibrar los riesgos y combinan activos agresivos con instrumentos defensivos. Además, el equipo aprovecha las oportunidades que ofrecen las divisas defensivas y las estrategias alternativas de mitigación de riesgos, para reforzar este equilibrio.

De igual modo, el equipo se sirve de la asignación táctica de activos a corto plazo para gestionar los riesgos y reforzar las características de preservación de capital de la estrategia. En caso de que los riesgos aumenten en los mercados, puede recurrirse al nivel táctico para disminuir activamente la duración y el riesgo crediticio de la cartera.  La clave es encontrar el equilibrio adecuado entre los activos que podrían proteger la cartera en caso de caídas y las inversiones capaces de impulsar la cartera y sus rentabilidades en mercados alcistas.

En los últimos tiempos, no han sido pocas las veces en las que la estrategia Flexible Fixed Income de Nordea ha demostrado su resiliencia. Un buen ejemplo de ello fue a finales de febrero, cuando la volatilidad aumentó, los activos de riesgo se desplomaron y la propuesta de valor de la estrategia (equilibrada a largo plazo) pudo evitar importantes caídas, especialmente en relación con las estrategias que estaban excesivamente expuestas a la deuda de los mercados emergentes o a los bonos corporativos de alto rendimiento. En efecto, a pesar de su duración relativamente baja, la cartera logró limitar su caída durante este difícil entorno gracias a su enfoque de equilibrio de riesgos, la flexibilidad que le brinda su asignación táctica de activos y sus exclusivas estrategias defensivas.

Además, el equipo puede tratar de maximizar las rentabilidades aumentando o reduciendo la volatilidad ex-ante, al tiempo que mantiene el equilibrio general de la cartera. Fue precisamente esto lo que ocurrió el año pasado, cuando el equipo de gestión de carteras aumentó con éxito la volatilidad estratégica ex-ante de la cartera tras la marcada ampliación de los diferenciales de crédito en el último trimestre de 2018.

Por último, pero no por ello menos importante, el difícil contexto de rendimientos bajos de los últimos años ha llevado a muchos inversores a aumentar el riesgo de liquidez. Fundamentalmente, se trata del riesgo de que un inversor no pueda vender un activo rápidamente. Si bien el riesgo de liquidez ciertamente ha sido noticia en los últimos meses, y especialmente cuando, a principios de marzo, los mercados experimentaron un gran repunte de la volatilidad, siempre ha tenido una importancia primordial para el equipo Multi Assets de Nordea.

De hecho, nuestro equipo busca realizar asignaciones a bonos físicos de elevada liquidez, como la deuda pública de alta calidad de los mercados desarrollados o los bonos garantizados europeos. Además, empleamos derivados de uso común, como futuros sobre los bonos del Tesoro estadounidense y el bund alemán, así como seguros contra riesgo de impago (CDS) sobre deuda investment grade, de alto rendimiento y de mercados emergentes. La cartera resultante exhibe un elevado grado de liquidez, lo que nos permite navegar con éxito cualquier entorno de mercado.


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