Aumenta el apetito mundial por el riesgo: crecen los flujos hacia emergentes y deuda high yield

Los flujos de capital hacia fondos de bonos de alta rentabilidad y de renta fija de mercados en desarrollo marcaron su sexta semana al alza durante la segunda semana de septiembre, mientras las salidas de los fondos monetarios registraron su nivel más alto desde mediados de junio. Y todo, debido al último incremento de apetito por el riesgo, sostenido por el rally de las bolsas. En general, los fondos de renta variable cuyos datos recoge EPFR Global captaron 9.420 millones de dólares netos en la última semana, la décimo tercera al alza, mientras los de bonos atrajeron en conjunto 4.210 millones de dólares (la mayor parte de los emergentes, 1.000 millones procedentes de los bonos high yield y 2.000 de los estadounidenses) y los monetarios registraron salidas de 26.500 millones de dólares.

Aunque en general los fondos se vieron beneficiados por esa subida bursátil, los inversores mostraron poco apetito por los productos sectoriales, pues siete de los nueve grupos considerados por EPFR Global sufrieron reembolsos. Entre los peores, los inversores retiraron 419 millones de dólares del sector financiero. Los dos que se libraron fueron los de materias primas e inmobiliarios.

La cautela también siguió presente al hablar de Europa, mientras el Banco Central sigue esforzándose por estabilizar los mercados de crédito en países como Grecia o Irlanda: a pesar de las más optimistas estimaciones sobre crecimiento, los fondos de bolsa europea (con su tercera semana negativa en las últimas cinco debido al mal comportamiento de países como Francia, de donde salieron 224 millones) y de Europa del Este registraron salidas, mientras los fondos de renta fija globales, que de media asignan un tercio de sus carteras a los mercados del Viejo Continente, vieron sus suscripciones netas caer hasta el nivel más bajo visto en 13 semanas.

Frente a esta cautela por Europa y los fondos sectoriales, los productos de renta variable que invierten en emergentes absorbieron 3.330 millones después de que los datos industriales chinos mejoraran el sentimiento hasta estos mercados. Los productos emergentes globales atrajeron la mayor parte del capital, si bien los de Asia sin Japón registraron las mayores suscripciones recibidas en siete semanas y los de Latinoamérica extendieron su buena racha a cinco semanas, la mejor desde el último trimestre del año pasado, ante las perspectivas de una demanda china más vigorosa.

Por su parte, los fondos de bolsa de EEUU captaron más de 6.000 millones de dólares gracias a los datos macro y a las perspectivas de beneficios empresariales. Y también, según el analista de EPFR Global Cameron Brandt, por “los esfuerzos de los inversores por capturar oportunidades de arbitraje ofrecidas por el rebalance de los índices”. De hecho, la mayoría del nuevo capital fue a parar a los ETF de mayor capitalización, mientras los reembolsos de los fondos gestionados activamente ascendieron a 1.470 millones. Además, tres de los otro cuatro grupos de fondos del mundo desarrollado vieron reembolsos, y la excepción, los fondos que invierten en el Pacífico, se vieron impulsados por las positivas percepciones sobre la economía china.