Aspectos básicos del mundo de las fintech

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El encuentro entre las finanzas y la tecnología, lo que en los últimos años se ha identificado bajo el término “FinTech” como abreviación de “financial technology”, está revolucionando los servicios financieros en sus diferentes verticales (servicios bancarios, banca de inversión, seguros, etc.) y, dentro de estas, a lo largo de toda su cadena de valor.

Aunque la influencia de la tecnología en las finanzas no es novedosa, el auge de empresas “FinTech” que se presentaban como alternativa o complemento a los proveedores tradicionales de servicios financieros, junto a la velocidad y dimensión de las innovaciones tecnológicas ha popularizado el término y centrado la atención de todos los agentes (nuevos y tradicionales, usuarios y reguladores) en la evolución y capacidad de impacto de estas soluciones.

Hoy estamos viviendo un momento de reconocimiento de su diversidad, dimensión, aportación de valor y capacidad de contribución al bienestar de los consumidores a través de las señales que envía el regulador, quien ha adoptado regulación para integrar a estos nuevos agentes en el conjunto de agentes que conforman el sistema financiero.

Categorización de FinTech

Aunque no existen límites definidos para la multitud de servicios y productos existentes en torno al ecosistema FinTech, sí se pueden establecer categorías en función de la finalidad principal de estos servicios.

a) Infraestructurapor infraestructura o tecnología nos referimos a los medios y sistemas que facilitan o regulan los flujos de financiación a través de canales digitales. Incluye mecanismos que facilitan la identidad, seguridad y privacidad de las operaciones digitales. Por ejemplo, la tecnología blockchain, contabilidad de registro distribuido, es uno de los elementos de mayor disrupción en este ámbito.

b) Criptomonedas y tokens: causa o consecuencia del desarrollo de la tecnología blockchain son las criptomonedas o criptodivisas. Aunque a día de hoy no cumplen los atributos para poder clasificarse como “dinero”, han recibido en los últimos años un elevado interés que se materializa especialmente en su representación más icónica: el bitcoin. Las criptomonedas funcionan en su mayoría a través de registros distribuidos como blockchain y permiten registrar transacciones entre partes sin necesidad de intermediarios. En transacciones que implican otro tipo de activos, estos pueden ser virtualizados en forma de “tokens” y efectuar transacciones a través de registro distribuidos con una operativa similar a la de las criptomonedas.

c) Reg-techservicios, herramientas y mecanismos dirigidos al conjunto del sistema financiero para favorecer y simplificar el cumplimiento normativo -investment compliance, anti-blanqueo de capitales, monitorización de riesgos, reporting- de entidades, compañías e inversores.

d) Pagos y divisas: una mayoría de agentes del ecosistema FinTech, ya sea desde una lógica competitiva o cooperativa con los proveedores tradicionales de servicios de pago, opera en el ámbito de las soluciones de pago digitales. La renovada Directiva de Servicios de Pago (PSD2 por sus siglas en inglés) es un ejemplo del interés y evolución en los medios de pago, estableciendo las relaciones y prácticas entre los nuevos y tradicionales intervinientes.

e) Financiación, marketplaces o plataformas de financiación participativase definen como nuevos mercados que permiten conectar prestamistas o inversores con prestatarios directamente y sin intermediación de una tercera parte (trust financiero) aprovechando el desarrollo de innovaciones tecnológicas. Dentro de estas, se distinguen las que tienen balance y se dedican a la concesión de préstamos y las que han desarrollado una plataforma para poner en contacto prestamistas y prestatarios cobrando algún tipo de comisión por el uso de este desarrollo tecnológico, siendo la segunda fórmula claramente predominante en el mercado actual. En España las plataformas de financiación participativa están reguladas por la Ley 5/2015, de fomento de la financiación empresarial. 

f) Gestión de activos o Wealth managementlas nuevas herramientas de predictibilidad de mercado y avances tecnológicos han abierto la puerta de entrada a gestores y traders low-cost o robo-advisors que permiten la creación de una nueva oferta de producto, incrementando la accesibilidad a este tipo de asesoramiento y productos de inversión al disminuir las comisiones. Se apoyan en el análisis científico de datos y en herramientas big data para implementar su estrategia de inversión.

g) Insurtecheste término trata de englobar el efecto de la aplicación de tecnología para mejorar la eficiencia del sector asegurador, los servicios prestados e incluso permitir la comercialización de nuevos productos. Aunque el ecosistema InsurTech se está desarrollando rápidamente en nuestro país, se encuentra aún en una fase inicial de desarrollo, y está estableciendo sus propias dinámicas. No obstante, en 2018 registraron algunas operaciones corporativas relevantes por parte de entidades españolas.

FinTech en el negocio bancario

Los llamados incumbents o bancos tradicionalmente establecidos, a pesar de haber mirado con recelo a estos nuevos miembros del ecosistema financiero, han desarrollado diferentes formas de colaboración con las FinTech, aprovechándose así de mayores capacidades de innovación. Podemos diferenciar tres formas de colaboración entre ambos:

  • Adquisición directa de la FinTech por parte de la entidad financiera.
  • Colaboraciones para el desarrollo de proyectos concretos.
  • Inversiones a través de fondos de capital riesgo.

En 2018, se firmaron 1707 acuerdos de financiación de capital riesgo para FinTech en todo el mundo, levantando un total de 39,57 mil millones de dólares. Hay 39 unicornios FinTech en todo el mundo, es decir, empresas cuya capitalización bursátil supera mil millones de dólares. EEUU concentra 25 de ellos. Otros polos de desarrollo importante para las FinTech son China, India y Reino Unido. Muchas de las tendencias que se observan en estas geografías acaban extendiéndose por el resto del globo.

Una de las tendencias que será relevante durante el 2019 es la diversificación de productos o servicios. Las FinTech han sido tradicionalmente mono producto, especializándose en la innovación de un servicio o en un producto concreto (innovación respecto al modelo de negocio, a los canales, a la experiencia de usuario, etc.). Aquellas FinTech que han logrado estabilizar su negocio y que se encuentran en las fases de crecimiento y expansión comenzarán a ofrecer productos y servicios que no forman parte de su negocio core para lograr ese crecimiento, aprovechando las sinergias y los datos de su base de clientes actual en busca de una mayor diversificación.

En España, la adopción de una regulación específica para FinTech, como se ha hecho recientemente en México, crearía un contexto de certidumbre regulatoria y seguridad jurídica. En este sentido, en julio de 2018, el Ministerio de Economía y Empresa publicó el ante proyecto de ley de medidas de transformación digital en el sistema financiero, teniendo como objetivo último la creación de un sandbox regulatorio. Sin embargo, la ley se encuentra todavía en proceso de aprobación. Dicha normativa favorecería el acompasamiento de la regulación financiera con la transformación digital. Mientras tanto, la falta de agilidad y las trabas administrativas siguen siendo una de las asignaturas pendientes de la innovación en nuestro país.

En definitiva, este nuevo contexto en el negocio de los servicios financieros, se encuentra aún en definición, tanto desde el punto de vista regulatorio como desde el punto de vista estratégico de los bancos tradicionales. Las acciones que se lleven a cabo por los diferentes actores, marcarán el rumbo del sector bancario en los próximos años.