Asignación de activos de cara a una recuperación sostenida

El entorno económico cambia y, en consonancia, los gestores se adaptan a la nueva situación. Para Trevor Greetham, director de asignación de activos en Fidelity International, lo más probable es que veamos una moderación temporal de los activos, una pausa para digirse hacia la vía de la recuperación, hasta retomar un mercado alcista que durará varios años. De ahí sus apuestas para 2010, con una moderada sobreponderación en renta variable frente a la renta fija, con preferencia por los mercados emergentes, donde la próxima oportunidad podría venir de sus divisas, “ya que el aumento de los precios de las materias primas mejorará los balances”.

Además, Greetham pronostica que la creciente especulación sobre fuertes subidas de los tipos de interés pesará sobre los bonos de los gobiernos, con rendimientos que ya son muy bajos. El experto también favorece los mercados de crédito con diferenciales en la parte alta de su rango normal.

“La última primavera, las cosas estaban tan mal que estaban incluso bien, pues los indicadores económicos se encontraban tan a nivel del suelo que sólo se podía ir hacia arriba”, explica, añadiendo que “hoy podría ocurrir lo contrario, ya que los principales índices de referencia están comenzando a bajar desde sus picos y las bolsas podrían terminar en un rango plano de precios mientras esperan una nueva dirección”, asegura.

La buena noticia es que el crecimiento real que sigue a estos índices se acerca, algo que se refleja en los informes económicos y ayuda a restaurar la confianza. “Los directores generales estadounidenses no han sido tan optimistas desde 2004, los pedidos industriales en Alemania están aumentando un 20% en términos interanuales, la producción eléctrica en China ha aumentado un 30% y los pedidos para equipamiento industrial en Japón se han triplicado. Aparte de todo esto, las tasas de desempleo parecen haber tocado ya sus máximos en todo el mundo. La sorprendentemente fuerte evolución del PIB estadounidense en el último trimestre de 2009, en una tasa anualizada del 5,7%, es una prueba de lo que espero que sea un crecimiento muy positivo y ganancias en el primer y segundo trimestre de este año”, afirma Greetham.

El experto considera bajo el riesgo de recaída, gracias a la aceptable valoración de la renta variable. “Los apuntalamientos de un crecimiento sostenido en los precios de las bolsas están empezando a poner las cosas en su sitio”, explica, argumentando que aunque los inversores podrían ponerse nerviosos cuando vean la reducción de los estímulos económicos, que podría dar lugar a un movimiento lateral de las acciones este año, “la amplia capacidad de las economías desarrolladas puede absorber la presión inflacionista y mantener a raya los perjudiciales tipos de interés”.