Asia, un crecimiento menos rápido pero más solvente

Normal.dotm001139795Funds People6197612.00false2118 pt18 pt00falsefalsefalse /* Style Definitions */table.MsoNormalTable{mso-style-name:"Tabla normal";mso-tstyle-rowband-size:0;mso-tstyle-colband-size:0;mso-style-noshow:yes;mso-style-parent:"";mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt;mso-para-margin-top:0cm;mso-para-margin-right:0cm;mso-para-margin-bottom:10.0pt;mso-para-margin-left:0cm;mso-pagination:widow-orphan;font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman";mso-ascii-font-family:Cambria;mso-ascii-theme-font:minor-latin;mso-fareast-font-family:"Times New Roman";mso-fareast-theme-font:minor-fareast;mso-hansi-font-family:Cambria;mso-hansi-theme-font:minor-latin;} Saber adaptarse al cambio. Eso es lo que han hecho las economías asiáticas en los últimos doce meses. Tras el colapso de sus exportaciones por la crisis económica mundial han logrado en un año ofrecer el crecimiento más robusto de todo el planeta. Para los expertos de Invesco, esto se ha debido a las medidas de estímulo fiscal, su bajo endeudamiento y su capacidad de adaptar su modelo de crecimiento económico de uno basado en las exportaciones a otro en el que se da más importancia al crecimiento interno.Las economías asiáticas, muy dependientes de las exportaciones, se han enfocado a incentivar la demanda interna. Esto ha provocado que sus tasas de crecimiento no sean ahora tan altas como en el periodo precrisis, pero sí con unos fundamentales mucho más fuertes. Los expertos de Invesco esperan un crecimiento para la región entre el 4% y 5%, con unos niveles de inflación que irán subiendo a diferencia de lo que sucede en las economías occidentales.