Así han respondido los mercados al nuevo escenario político y esto es lo que piensan los directores de análisis

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Rahego, Flickr, Creative Commons

La reacción de los mercados financieros al incierto panorama político que han arrojado las urnas en España no se ha hecho esperar. En renta fija, calma total, con la prima de riesgo tranquila, lo cual sorprendió a muchas casas, que descontaban el castigo. En cambio, este llegó en renta variable, con un correctivo que empezó siendo severo y acabó siendo aún más severo. A los inversores no les gusta la incertidumbre y el Ibex 35 cerraba la sesión con una caída del 3,6%, que eleva las pérdidas anuales hasta el entorno del 9% y sitúa al índice por debajo de los 9.400 puntos. La evolución mostrada en la sesión contrasta con el comportamiento prácticamente plano del FTSE 100 (-0,3%) y los retrocesos -más moderados que en España- que registraron otros mercados europeos, como fue el caso del DAX (-1%), el CAC 40 (-1,3%) y el EuroStoxx 50 (-1%). El castigo sufrido del Ibex 35 se debió fundamentalmente al duro correctivo al que fueron sometidos valores como CaixaBank, Repsol, AENA (con desplomes del 7% en cada caso), Banco Popular y Merlin Propertis (con caídas del 6,9% y del 6,6%, respectivamente) y Endesa y Bankia, con descensos por encima del 5%. Y, ahora... ¿qué esperar a corto plazo?

“El mercado va a incorporar una prima de riesgo por estas incertidumbres. Hoy hemos perdido casi un 3% frente a Europa y posiblemente vayamos a ver pérdidas adicionales totales de entre el 5% y el 10% como máximo. Será una respuesta muy similar a la reacción que tuvo el mercado portugués tras conocerse los resultados de las últimas elecciones lusas”, vaticina Nicolás López, director de Análisis de M&G Valores. A partir de ahí, el experto considera que la bolsa no se moverá de manera muy diferente al que lo hagan el resto de mercados europeos. "En el mercado español, los valores defensivos orientados al consumo deberían seguir funcionando bien en términos relativos", señala López. Los más castigados, por ahora, están siendo los bancos debido a su exposición a la deuda española y a las necesidades que tienen de acudir al mercado en busca de financiación.

De hecho, los grandes bancos españoles fueron los valores más castigados del EuroStoxx 50, con Santander (que acaba de dejar de ser el mayor banco por capitalización de la Eurozona al haberse visto superado por BNP Paribas) y BBVA sufriendo pérdidas de casi el 5%, respectivamente. "Los sectores más regulados, más dependientes de tipos de interés y más expuestos al ciclo económico doméstico son los que se verán más penalizados", explica Natalia Aguirre, directora de Análisis y Estrategia de Renta 4. Coincide prácticamente con César Sánchez Grande, director de Análisis de Ahorro Corporación, quien considera que los sectores que se verán más castigados serán el bancario, el eléctrico, el de la construcción y las compañías con fuerte exposición al mercado doméstico.

Algunos gestores de renta variable ibérica ya han tratado de dar un sesgo más defensivo a sus carteras. Es el caso de Fabio Riccelli quien, de cara a sortear la volatilidad, ha optado por infraponderar mucho en la cartera del Fidelity Iberia los sectores de utilities y finanzas por considerar que “podrían sufrir un mayor impacto derivado de estos resultados si una coalición de izquierdas revirtiera algunas de las reformas”. En cambio, algunas de las principales posiciones del fondo son valores con beta baja y exposición internacional como Amadeus, Inditex o Grifols. “Pienso que el fondo se encuentra bien posicionado para superar lo que claramente será un mercado volátil en los próximos meses”, afirma el gestor.

Comportamiento del mercado de deuda pública

Mientras tanto, en el mercado de deuda pública, la rentabilidad del bono español a 10 años ascendió hasta el 1,73%, lo que provocó la ampliación de la prima de riesgo española hasta los 113 puntos básicos, lo que supone una subida de apenas siete puntos básicos con respecto al cierre del pasado viernes. "El diferencial con Alemania se ha ampliado, pero tampoco de manera excesiva", indica Aguirre. Es un ensanchamiento muy inferior al que se esperaban muchas casas, como Renta 4 o Ahorro Corporación.

La respuesta de los mercados se produce tras un resultado electoral incierto que no da pistas sobre cuál será la composición del futuro Gobierno debido a la importante fragmentación del Parlamento. El PP ha ganado las elecciones con 123 escaños, una representación que le sitúa en una posición muy difícil para formar gobierno. El PSOE obtuvo 90 diputados, Podemos 69 y Ciudadanos 40. Ninguna de las sumas posibles alcanzan los 176 diputados en los que se fija la mayoría absoluta, excepto una gran coalición (PP-PSOE), algo que a juzgar por las primeras reacciones de algunas formaciones políticas parece poco probable. "El escenario base que barajaba el mercado era un escenario continuista con una alianza de PP y Ciudadanos, pero esta no alcanza la mayoría", señala Natalia Aguirre.

"La  consecuencia  más  inmediata  en  un  análisis preliminar es que se produce un cambio en el modelo de Gobierno, abandonándose la mayoría absoluta y abriéndose una  etapa  bien  de  coaliciones  o  bien  de  Gobierno  en  minoría  que necesitará apoyos puntuales de partidos de la oposición para legislar. Se abre una etapa con un Congreso de los Diputados más atomizado. El plazo para la formación de Gobierno podría exigir cierto tiempo debido a un reparto de  los  escaños  entre  un  mayor  número  de  partidos  políticos  que  en  elecciones  anteriores,  de manera que nuestra estimación de tiempos podría  finalmente  ajustarse  a  la  realidad", explica Ramón Forcada, director de Análisis de Bankinter.

En este escenario, son muchos los directores de análisis de las firmas que reconocen no saber cómo se resolverá el nuevo mapa parlamentario. "No se puede descartar ninguna opción, desde un gobierno en minoría del PP, un gobierno del PSOE con multi-alianzas o incluso la repetición de las elecciones", asegura el director de Análisis de Ahorro Corporación. "Lo que vamos a ver es incertidumbre y disminuir el apetito de los inversores extranjeros por el mercado español", augura César Sánchez Grande. A juzgar por la reacción del mercado esto ya es una realidad. También el hecho de que la confianza en el país y su economía disminuirá. Fitch ya ha alertado de los riesgos que, a su entender, genera el resultado electoral. "Existe un mayor riesgo de incertidumbre política prolongada y, potencialmente, una política presupuestaria más relajada y la reversión de reformas estructurales", advierten.

"Al mercado no le gusta ni las sorpresas ni la incertidumbre y el resultado de las elecciones ha arrojado un Parlamento mucho más fragmentados de lo que indicaban las encuestas, lo cual supone un interrogante sobre cuál será la composición del nuevo gobierno y si este mantendrá su compromiso de continuar con las reformas, mantener el control presupuestario y cumplir con Bruselas. Se abre un periodo de incertidumbre que puede durar meses, en los que los mercados podrían moverse a ritmo de declaración", señala Natalia Aguirre.