Arcano: “A España le esperan años muy alemanes por delante”

ESP_vs_GER
Contando Estrelas, Flickr, Creative Commons

“Nos esperan años muy alemanes por delante”, tranquiliza y, sobre todo, anima Ignacio de la Torre, socio de Arcano, en torno a la salud económica española actual, que se encuentra inmersa en un contexto muy parecido al que tuvo Alemania hace justo una década. Según su último informe ‘España 2014 = Alemania 2004’, elaborado a raíz del éxito de su primera edición -‘El caso de España, una perspectiva local’, publicado el año pasado-, hasta 2005 muchos inversores y analistas consideraban a Alemania “el enfermo de Europa”, pero tras las reformas acometidas en 2002, el país germano pasó a ser una potencia exportadora y, desde 2004, su consumo volvió a tasas positivas. Una situación que España vivirá, estima Arcano, en 2014.

Entre las principales razones que llevan a pensar que el consumo español volverá a valores positivos el próximo año, destaca la mejora de la confianza del consumidor, la estabilización de los salarios, la estabilización del desempleo y la creación de puestos de trabajo en 2014, el final del efecto riqueza negativo, la moderación de la caída de ventas minoristas y el hecho de que se ha producido un cambio en la financiación, resume De la Torre.

En este sentido, los sueldos han moderado su caída, pasando del 4% en 2012 a un 0,5% en 2013. En 2014, además, la reducción salarial será cero o marginalmente positiva, augura Arcano. Igualmente, el desempleo se ha estabilizado desde abril y se creará empleo durante el próximo año. En opinión de la firma española, “España actualmente necesita crecer mucho menos para crear empleo”. También la inflación ha bajado del 2,7% hasta el 0,3%, “el precio de la vivienda se estabilizará antes de lo esperado” y “los impuestos probablemente bajen en 2015”, enumera De la Torre.

El “cambio en la financiación bancaria” y el “despegue de la financiación no bancaria” ya están ayudando y ayudarán aún más si cabe a mejorar la tónica económico-financiera del país, apunta el Grupo Arcano. “Las últimas inversiones extranjeras en bancos españoles (a través de adquisidores o participando en su capital) también tendrán efectos en la financiación, ya que permitirá ampliar el volumen de préstamos, del mismo modo que la creación del Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) para la financiación vía bonos a grandes y medianas empresas”, señala De la Torre, muy optimista con la alternativa no bancaria. Sus análisis pronostican que, el año que viene, la financiación no bancaria puede llegar a triplicarse.

A De la Torre, la propuesta del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, para presentar antes de fin de año una nueva ley para fondos de inversión y de capital riesgo le parece una buena idea, dado que “es más fácil invertir en deuda que en acciones”. “De lo que se trata es”, explica, “de buscar valor entre pymes españolas, de que aparezcan nuevos fondos que inviertan en deuda de las compañías y de que, finalmente, España pueda revertir su mapa empresarial para parecerse más a Alemania”. Es decir, tener menos pequeñas empresas y más medianas compañías. “También queda por reformar el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), que no ha funcionado, y reformularlo de forma similar al británico o el francés”, advierten desde Arcano.

Así, como resalta el autor del informe, también profesor de Finanzas y Economía en IE Business School, “los fundamentales de la economía española ofrecen una atractiva relación riesgo-retorno y, si bien los inversores que invirtieron en el sector consumo entre 2005 y 2007 perdieron dinero, lo ganarán a partir de finales de 2013”.

Una vital y catalizadora “revolución exportadora”

El principal motivo esgrimido por Arcano para comparar España en 2014 con Alemania en 2004 es la “revolución exportadora” que está viviendo el país. Las exportaciones españolas han crecido desde el 8% del PIB en 1962 hasta un 33% en 2013, “exportando más que la mayoría de las grandes naciones”, algunas como Estados Unidos (13%), Francia (27%), Italia (30%) o Reino Unido (31%). Pero “lo más interesante es que”, recalca De la Torre, “si se tiene en cuenta la cuota de mercado, muchos países han visto la suya reducida tras la llegada de muchos países emergentes”. Por ejemplo, la cuota de mercado de exportaciones de Reino Unido se ha visto reducida un 1,8%; la de Francia, un 1,5%, y la de Alemania, un 1%. Sin embargo, España sólo ha perdido un 0,4% de cuota de mercado.

“Detrás de esta revolución exportadora está una mejora de la competitividad y de la productividad”, así como “no sólo un crecimiento cuantitativo de las ventas en el exterior, sino que el valor añadido de las exportaciones españolas también ha aumentado”, contextualiza Arcano.