Aquellos que no son capaces de recordar el pasado están condenados a repetirlo

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Cedida

Solo existe una forma infalible para que los analistas de petróleo consigan ver sus nombres en los titulares: hacer una predicción sobre el suelo que puede tocar el precio del petróleo. Es lo mismo que ocurrió en 2008, solo que entonces, los analistas tenían que prever hasta dónde podían llegar los precios. En el gran orden de las cosas, el nivel exacto del precio del petróleo tiene poca relevancia, lo que importa es entender dónde nos encontramos en el ciclo actual.

Hemos de tener en cuenta que el precio del petróleo es cíclico, pero experimenta fluctuaciones irracionales que magnifican los cambios en los precios, pero que tienen poco que ver con los fundamentales. No obstante, el hecho que subyace detrás de estos vaivenes es un simple proceso cíclico. Desde un punto de vista bottom-up, sigue este esquema: el precio colapsa, los productores reducen la producción, se genera un déficit de oferta y el precio repunta.

En el entorno actual, vemos muchas similitudes con la situación vivida a finales de los noventa, cuando se produjo una saturación de oferta impulsada por la debilidad de la demanda debido  a la crisis financiera asiática y al aumento de producción saudí, en su  intento por mantener la cuota de mercado. En aquel momento los productores se vieron forzados a reducir la producción pues el precio del petróleo no tenía sentido desde un punto de vista económico, lo que dio lugar a un repunte del precio del oro negro al año siguiente. 

Hoy en día también nos enfrentamos a una situación de incertidumbre en Asia y, por su parte, Arabia Saudí, también está intentando mantener su cuota de mercado. Como consecuencia de estos factores, el crudo está ahora cotizando por debajo de sus costes de producción marginales, forzando a los productores a reducir su producción. Todo apunta a que el ciclo se está repitiendo de nuevo y por ello esperamos que la oferta y los inventarios se reduzcan a lo largo de este año desde sus niveles actuales, lo que dará lugar a un reequilibrio entre la oferta y la demanda, que el mercado empezará a descontar.