Apuntes de viaje: Vietnam y Filipinas

Luis Martín (BMO Global AM)
Foto cedida

TRIBUNA de Luis Martín, responsable de Ventas para Iberia, BMO Global AM. Comentario patrocinado por BMO Global AM.

En LGM, la boutique de BMO Global Asset Management especializada en renta variable emergente, los viajes son fundamentales para el proceso de análisis y gestión de las carteras. No hay nada mejor que reunirse con el equipo directivo de una empresa en su propio terreno para obtener una perspectiva más completa y mucho más profunda sobre cómo se gestiona el negocio.

Esto cobra aún más relevancia en los países de los mercados emergentes, en los que operamos con un conjunto sumamente diverso de economías, sociedades y personas. Las últimas visitas que han realizado nuestros gestores han sido a dos países que muchos consideran estrellas emergentes de Asia: Vietnam y Filipinas. Ambos registran actualmente unas tasas de crecimiento del PIB superiores al resto del mundo, con un 6,2 % y un 6,9 %, respectivamente, y con una renta per cápita inferior a los 3.000 dólares en ambos países, el margen para seguir creciendo de forma significativa es claramente enorme.

Filipinas: Un Gobierno estable

Más o menos desde el año pasado hemos visto y leído muchas cosas sobre el pintoresco presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, quien sigue siendo tan controvertido como siempre. Durante nuestra visita declaró que, en el contexto de su guerra contra la droga, se había asesinado a una media de nueve personas al día desde que fue investido presidente. También afirmó que el líder de la oposición debería hacerle un favor a todo el mundo y suicidarse, y que nunca visitaría un país repulsivo como EE.UU. A pesar de ello, o tal vez por ello, Duterte sigue gozando de una enorme popularidad, como quedó totalmente de manifiesto en las conversaciones que mantuvimos con filipinos. En efecto, el porcentaje de aprobación personal de Duterte se ha mantenido en todo momento por encima del 80 %. Para nuestra sorpresa, este optimismo y apoyo también eran compartidos por muchas de las empresas que visitamos. La opinión general parece ser que mientras que Duterte está ocupado luchando contra la droga, el terrorismo y la corrupción, la gestión de la política económica se ha delegado en gran medida a tecnócratas sumamente competentes y eficaces. Por lo que respecta al mundo corporativo, las cosas siguen como siempre.

Enfoque en empresas: Universal Robina

Aunque el contexto político es, sin duda, fascinante, para nosotros resultó mucho más importante visitar las oficinas de nuestra mayor inversión en Filipinas, el productor de aperitivos y bebidas Universal Robina (URC). Nos reunimos con su propietario y consejero delegado, Lance Gokongwei, para comentarle nuestra preocupación sobre la reciente estrategia de adquisiciones de URC, el entorno competitivo en general y los persistentes problemas provocados por las retiradas de productos en Vietnam del año pasado. Salimos de allí muy tranquilos, a pesar de que es probable que el entorno competitivo siga siendo complicado a corto plazo, especialmente en el negocio de café. El consejero delegado admite claramente que URC ha cometido errores, especialmente haber pagado de más por la reciente adquisición de Griffin’s en Nueva Zelanda y haber prestado menos atención de la debida al mercado nacional. La estrategia actual se centra en las competencias básicas, para racionalizar los números de referencia (SKU) y reducir costes. Se ha descartado hacer nuevas adquisiciones. URC no está fuera de peligro todavía, pero valoramos positivamente que el equipo directivo haya aprendido la lección y haya hecho frente a sus errores. Con las marcas líderes en el mercado de URC en categorías con baja penetración, una excelente distribución, unos balances sólidos y un excelente equipo directivo, confiamos en las perspectivas a largo plazo de esta empresa.

Vietnam: Del pasado al presente

El desarrollo récord experimentado por Vietnam en los últimos 30 años ha sido espectacular. Tras haber visitado el país en numerosas ocasiones durante la última década, ha sido fascinante presenciar la transición desde una planificación centralizada a lo que ahora prácticamente es una economía de mercado. A veces nos olvidamos de que Vietnam sigue estando dirigida por un gobierno comunista.

La confianza del consumidor era positiva y claramente visible, con muchas marcas occidentales como McDonalds y Starbucks, entre otras, llenas de clientes entusiastas. Aunque todo esto es muy alentador, como inversores a largo plazo que somos, no sirve de mucho si no somos capaces de encontrar buenas empresas en las que invertir. Y ahí es dónde surge el problema. Como hemos mencionado, el entorno económico invita al optimismo y desde luego que Vietnam cumple muchos de los requisitos para ser una auténtica económica emergente, pero el principal problema es que no encontramos una gran oferta de empresas en las que invertir. Esto se debe en parte a la falta de variedad en el mercado de renta variable (en el que no hay muchas empresas cotizadas), pero el motivo principal es la falta de equipos directivos de calidad.

No obstante, afortunadamente siempre hay excepciones a la norma y Vietnam Dairy Products (Vinamilk) es un claro ejemplo de ello, a pesar de que el Gobierno mantiene una participación de casi el 40 % de las acciones. LGM lleva invirtiendo en Vinamilk desde hace muchos años y la empresa nos ha impresionado siempre. Es el principal fabricante de productos lácteos del país, tiene marcas líderes en el mercado y está sumamente bien organizada por lo que respecta a la eficiencia de costes y la asignación de capital. En este viaje tuvimos la oportunidad de visitar una nueva planta de producción en las afueras de Ho Chi Minh. Se trataba de una planta enormemente automatizada, con tecnología punta, comparable a plantas similares de cualquier país del mundo. El gerente de la planta nos hizo una visita guiada y fue interesante verle hablar entusiasmado sobre los periodos de retorno de la maquinaria y las ventajas de la automatización y la robótica. Desde luego no es la conversación habitual que cabría esperar mantener con gerentes de plantas relativamente remotas de lugares que siguen estando menos desarrollados del conjunto de los mercados emergentes.

Después de visitar ambos mercados, confiamos firmemente en las empresas en las que invertimos, así como en las perspectivas de crecimiento de ambos países. A pesar de los avances claramente impresionantes, aún quedan retos sustanciales para el futuro desarrollo, especialmente las idiosincrasias de los Gobiernos de ambos países.

LGM es una boutique 100% propiedad de BMO Global Asset Management especializada en renta variable emergente. Cuenta con aproximadamente cinco mil millones de dólares bajo gestión en estrategias de mercados emergentes globales, mercados frontera, pequeñas compañías globales y asiáticas, Asia, India, China, Europa del este e ISR.