Apple y Porsche, las marcas preferidas de los millonarios

Apple, Porsche, BMW, Ferrari y Rolex son las cinco marcas más valoradas por los clientes de altos patrimonios, según una encuesta realizada entre 3.300 participantes de todo el mundo por la entidad británica Scorpio Partnership.

En la lista, que incluye a fabricantes de artículos de lujo, líneas aéreas y cadenas hoteleras, destaca la baja valoración que reciben las entidades de servicios financieros por parte de los clientes. Las cuatro entidades presentes en la lista (Standard Chartered, HSBC, UBS y Citibank) obtienen una puntuación por debajo de la media, de acuerdo con este estudio.

Para las firmas de banca privada, wealth management y gestión patrimonial, mejorar la percepción de los clientes y reforzar su imagen de marca es uno de los grandes retos de futuro. En un artículo publicado este mes por CFA Institute, Sebastian Dovey, socio director de Scorpio Partnership, asegura que la marca “tiene una importancia increíble” y que el sector debe trabajar para mejorar su reputación. “En los últimos 100 años, las compañías de servicios financieros (y en particular las de gestión de altos patrimonios) han creído que la marca era la persona a cargo de la relación con el cliente, no la propia institución. Esto es un error. Para el cliente la imagen de la marca viene tanto del banquero privado como de la entidad”, señala.

La industria del wealth management maneja un patrimonio global de 16 billones de dólares a través de entidades de banca privada en todo el mundo. Se trata de un mercado muy concentrado. Las 20 mayores entidades controlan casi el 80% de estos activos y las 5 primeras acaparan casi la mitad de los avtivos.

En la lista de las 20 mayores entidades de banca privada elaborada por Scorpio Partners, Bank of America sigue a la cabeza, mientras que UBS y Wells Fargo escalan hasta las posiciones segunda y tercera en detrimento de Morgan Stanley, que desciende hasta la cuarta posición del ranking. La última entidad del top 5 es Credit Suisse, con un patrimonio inferior al billón de dólares.

 

Dovey señala que las presiones sobre los beneficios seguirán en el futuro cercano, en un entorno marcado por el bajo crecimiento en los flujos de nuevo dinero y por el aumento en las presiones regulatorias.

Un reto para las entidades de banca privada, agrega, es intentar capturar los casi 26 billones de dólares en manos de clientes de altos patrimonios que siguen fuera del alcance de las instituciones de wealth management.