Apostar por compañías con dividendo ‘in crescendo’ y high yield, una estrategia rentable

“Los mercados continúan viéndose impulsados por unos datos macroeconómicos en Estados Unidos muy sólidos y una política monetaria mundial más favorable”, un comportamiento que, sin embargo, para los expertos de Merrill Lynch Wealth Management, resulta “secular”. Cumplir los requisitos de rentabilidad que exigen los inversores se puede lograr con los ingresos extra que proporcionan las compañías con elevada rentabilidad por dividendo, más aún teniendo en cuenta que, según las estimaciones de la gestora americana, “el mercado presionará a las compañías para que eleven la retribución que pagan al accionista”. 

 

Pese a ello, desde Merrill Lynch Wealth Management recuerdan que el éxito de esta estrategia no radica tanto en apostar por empresas que actualmente ofrezcan una alta rentabilidad por dividendo, sino en hacerlo por aquellas cuyo objetivo es ir elevando paulatinamente las partidas que destinan a este concepto. De acuerdo con las estimaciones de la firma estadounidense, “en tiempos de reducción de los beneficios empresariales, las carteras que apuestan por este tipo de compañías consiguen batir generalmente al mercado”. 

 

Otra clase de activo que resulta de gran interés por la mayor rentabilidad que ofrece es el high yield, un mercado que en las últimas semanas ha registrado una significativa entrada de capitales. “Aunque el apetito por el riesgo no se ha recuperado totalmente, lo cierto es que éste se va restaurando lentamente, por lo que ahora es un buen momento para evaluar el atractivo de invertir en este tipo de bonos”, señala Merrill Lynch Wealth Management.  

 

Esto no quiere decir, no obstante, que los inversores deban esperar en 2012 rentabilidades tan jugosas como antaño dentro de esta categoría, sobre todo después del estrechamiento registrado en el gap ente los bonos high yield y los emitidos por los gobiernos. Pese a que el comportamiento reciente del mercado europeo ha sido mejor que el de Estados Unidos, “muchas agencias de rating han venido alertando sobre un apreciable incremento de impagos por parte de los emisores europeos”, señala la entidad. 

 

Asimismo, la firma espera para la segunda mitad de año divergencias entre el mercado de high yield europeo y el estadounidense ya que, a su juicio, unas condiciones de financiación más estrictas en el Viejo Continente podrían resultar un lastre para este mercado, más aún teniendo en cuenta que la dependencia de las compañías europeas a la financiación bancaria es mayor que en el caso americano. Y es que, la gestora estima que “2012 será un año en el que la banca se mostrará reacia a extender nuevas líneas de crédito”.