Algunos descubrimientos sobre los millennials y sus finanzas personales

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Larry Rosenstein, Flickr, Creative Commons

El término millennials hace referencia a la generación de personas nacidas entre 1982 y el 2000, con unas pautas de consumo y ahorro diferentes a las de generaciones anteriores como la generación X o los baby boomers… con la particularidad de que cada vez ocupan una franja mayor de la población; de hecho, este año los millenials han superado a los baby boomers como la generación con más miembros vivos en EE.UU. J.P.Morgan AM analiza las características que definen a este segmento de población pero, en vez de centrarse en aspectos como sus patrones de consumo, estudia su enfoque hacia las finanzas y el ahorro de cara a la jubilación. 

A continuación, la firma aporta algunos descubrimientos interesantes sobre las características que definen a esta capa de la población. En primer lugar, destacan que estos individuos cuentan con un nivel elevado de estudios, pero afrontan problemas como la deuda estudiantil (es el caso de EE.UU.), la competición global por los mejores trabajos o un crecimiento salarial por debajo de la tendencia. Paralelamente, muestran menor propensión a contraer matrimonio y adquirir una casa. “La primera consecuencia financiera es que, sin un cónyuge trabajador, un individuo solo se abstiene del efecto compuesto de ahorros adicionales en el hogar, beneficios por parte de la Seguridad Social y la habilidad de acumular y compartir gastos”, comentan desde la gestora. 

Se trata de personas propensas a contar con más dinero en efectivo que miembros de generaciones anteriores, y que “cada vez financiarán más su propia jubilación por la caída de la capacidad de pago de las pensiones públicas”. Adicionalmente, desde J.P.Morgan AM subrayan que “dada la expectativa de que aumente la esperanza de vida, sus jubilaciones pueden ser más largas que el conjunto de sus años laborales”. A esto se añade que – al menos en el caso estadounidense- más tres cuartas partes de los adultos pueden experimentar a la edad de 50 años en adelante despidos, viudedad, divorcios y tener que cuidar de sus padres o suegros, “todos factores que obstaculizan su capacidad para ahorrar”. 

No son todo aspectos negativos. Entre los factores positivos que destacan los expertos de J.P.Morgan destaca en primer lugar la disponibilidad de herramientas financieras y el hecho de que los millenials empiezan a usarlas pronto. Su recomendación en todo caso es, para los individuos con un poder adquisitivo dentro de la media, empezar por un producto que les permita ahorrar entre el 4% y el 9% de sus ingresos brutos al año a partir de los 25 años. Asimismo, recomiendan complementar estas aportaciones – que obviamente pueden incrementarse en función de las rentas disponibles- con contribuciones a planes de empleo, ahorros adicionales y “una disciplina de inversión coherente”.