Algunos apuntes a la actual crisis financiera y la posición de los Hedge Funds

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Joel Filipe (Unsplash)

Felipe Lería, Director de UBP Gestión Institucional

Viernes 28 de Noviembre de 2008

Los orígenes de la actual crisis financiera han sido repetidamente analizados- por los medios, inversores, economistas y analistas financieros- apuntando a un reducido número de factores como causas determinantes: unas excesivamente laxas políticas de concesión de crédito por parte de las instituciones financieras; la negación o inhabilidad de los inversores para valorar los riesgos asumidos; y un comportamiento naive respecto a un mercado inmobiliario que no podía seguir subiendo por siempre.

Una visión de largo plazo es imprescindible a la hora de acometer cualquier tipo de inversión alternativa. Hemos de recordar que el concepto de retorno absoluto nunca ha sido un sinónimo de “risk- free”, o por lo menos, nunca debiera haberlo sido. Pese a los ataques de la brigada anti Hedge Fund y de una prensa muchas veces no demasiado bien informada sobre los mecanismos que mueven los mercados financieros, uno debería dar un paso atrás y analizar los hechos con perspectiva.

Referiríamos a esos detractores a un artículo de Carol Loomis publicado en la prestigiosa revista Fortune bajo el título “Hard times come to the Hedge Funds”. En él, la autora hace hincapié en las pérdidas que han sufrido los Hedge Funds en un año en el que la bolsa también ha registrado pérdidas, condenando a los mismos a una muerte segura. Adicionalmente, reclama a la SEC mayor regulación y vigilancia en el short selling mediante el uso, entre otros mecanismos, de la uptick rule.

Deberíamos añadir ahora que dicho artículo fue publicado en enero de 1970 y que Loomis se refería a los decepcionantes resultados del año anterior. Luego, la historia parece estar repitiéndose treinta y ocho años más tarde con muchas de las mismas preguntas y controversias. En una intervención del director de la FSA el pasado 22 de octubre, Hector Sants ofrecía una interesante lectura del papel que los Hedge Funds han jugado en la actual crisis. Sants considera que, lejos de ser los responsables, los Hedge Funds se han comportado bien en relación a otros activos financieros. Y para esos gestores tradicionales que públicamente aclaman el linchamiento de los Hedge Funds, los invita a que comparen sus propios resultados con aquellos de los ETF, tanto para este año como en los cinco anteriores, y que devuelvan las comisiones que han cobrado por dar unos resultados que, en gran parte, poco o nada valor han añadido para el inversor.

Debemos admitir que el comportamiento de ciertos gestores de Hedge Funds no los deja fuera de reproche y en la tormenta actual, muchos desaparecerán. Y no debemos olvidar que los Hedge Funds son parte del sistema y que si bien gozan de mayor flexibilidad y ciertas ventajas, no pueden enfrentarse a la mayor ola de desapalancamiento de la historia financiera. Aquellos que logren navegar a través de la tormenta se encontrarán en El Dorado: las primas de riesgo volverán a ser atractivas, habrá menos competidores y mayores oportunidades. Al menos una tercera parte de la industria desaparecerá. Sin embargo, deberíamos tener en cuenta que esta contracción quedará lejos de aquella sufrida por el sector bancario y aún y así, nadie parece cuestionar la continuidad de estos últimos.

Es la rentabilidad de los Hedge Funds tan mala que éstos deberían ser abandonados?

A cierre del mes de octubre el HFRI FoHF Composite retrocedía un -18,50% en el año frente a un -38,26% del MSCI World TR, un -35,95% del MSCI Europe TR, un -32,84% del S&P TR y un -1,48% del bono a diez años norteamericano. Si bien es cierto que dicho mes representa el peor registro del primero en los últimos diez años, con una caída del -6,89%, no lo es menos que, también desde octubre de 1998, los peores registros del resto de índices mencionados son de -18,93%; -14,24%; -16,80% y -7% respectivamente. Por otra parte, si nos fijamos en los meses en los que los diferentes índices han dado rentabilidad negativa sorprende ver que es el US10Y el que muestra un mayor porcentaje de meses en rojo, con un 51,24% mientras que el HFRI refleja la mejor lectura con un 33,06%.

Concluyamos: la piedra angular de los Hedge Funds seguirá siendo, a nuestro modo de ver, la asimetría que ofrecen desde un punto de vista rentabilidad riesgo. Si bien, dicha asimetría tiene aparejada ciertas restricciones de liquidez que deben ser aceptadas. Contrariamente a la opinión generalizada, los Hedge Funds se encuentran, probablemente, ante el nacimiento de una nueva era expansiva en un entorno de crecientes oportunidades que les devolverá el papel de pilar vital en la gestión de carteras.

Por otra parte, es cierto que no todos los supervivientes se beneficiarán igual del nuevo entorno, pues hemos aprendido a exigir más: más transparencia, más experiencia, más tamaño, más y mejores mecanismos de control de riesgo, más contrastados métodos cuantitativos y sobre todo cualitativos. La industria tenderá a concentrarse en unos pocos, de hecho, un reciente estudio del ahora Banco Morgan Stanley, reflejaba que los 100 mayores Hedge Funds del mundo tenían una cuota de mercado de un 69% a cierre del pasado mes de julio frente a tan solo un 37% cinco años antes, efecto del que los más grandes seguirán beneficiándose desproporcionadamente en un entorno turbulento y en el que prima la búsqueda de la calidad, sobre todo en los flujos de clientes institucionales.

Los criterios anteriores serán especialmente importantes para las grandes gestoras de Fondos de Fondos Hedge, instrumentos estos últimos que agrupan la mayor parte de las inversiones en Hedge Funds en nuestro país, pues, cada vez más, se exigirá que éstas tengan grandes estructuras que aseguren su permanencia en el tiempo a la vez que probada experiencia en crisis anteriores.