Algunas reflexiones sobre el futuro inmediato de la ASG

Idea, bombilla, creatividad, ISR, ESG
Abhijit Chendvankar, Flickr, Creative Commons

¿Cómo apoyar el crecimiento de la inversión responsable sin caer en el greenwashing? ¿Cómo adaptar la ASG a las necesidades de cada cliente? ¿Es la Taxonomía europea el impulso definitivo o un lastre al desarollo? Hannah Simons, responsable de estrategia de sostenibilidad de Schroders, y Sheila Ter Laag, responsable global de especialistas de ASG de BNP Paribas Asset Management, debatieron estas cuestiones en el marco del Morningstar Investment Conference de Madrid.

El gran consenso entre ambas gestoras es que la pandemia provocada por el COVID-19 ha sido beneficiosa para la inversión responsable. “Ha puesto en evidencia la necesidad de estar alerta a indicadores como la S de social y la G de gobernanza”, afirma Ter Laag. En cuestión de semanas las inversores comenzaron a hacerse preguntas sobre el acceso a la sanidad, a las condiciones laborales de las empresas en su cartera. No solo eso, para la experta de BNP Paribas AM, la respuesta de los países a la crisis económica podría abrir nuevas oportunidades en sectores clásicos como el de la salud y nuevos como el de la transición energética.

Simons coincide: “Las compañías mejor preparadas en estos aspectos también pudieron navegar mejor la crisis y esto se ha notado en su comportamiento en bolsa”. Por ejemplo, el papel de las tecnológicas en la sociedad, que se ha profundizado. “Estar preparados en materia de seguridad de datos ha sido clave para algunas compañías”.  

Y ahora se contará con el respaldo de la regulación. En Europa, llegará en forma de una Taxonomía verde. Las reglas del juego se escriben en un punto crítico además, en un contexto de cada vez más preocupación por el ecoblaqueamiento o greenwashing. Ambas expertas coinciden en que la Taxonomía será una ayuda a la industria. “Sin duda creo que se convertirá en parte de la solución”, comenta Simons. “Todo lo que sea mejorar la transparencia es bienvenido y la Taxonomía busca ayudar al individuo a entender lo que está ocurriendo dentro del fondo en el que invierte”. Ter Laarg coincide: “Es una buena noticia porque crea un marco y una definición de la inversión sostenible. Como industria, nos ayudará a conducir al capital hacia la economía del futuro”.

Otro de los puntos que destacan de la Taxonomía es su apoyo a una filosofía de sostenibilidad basada en integrar la ASG en todos los niveles. “No se trata de sacar unos pocos productos ASG sino de ser sostenible en varios planos de la inversión”, cuenta Ter Laag. Al menos es la visión que incorporan desde su Sustainability Centre al plan de estrategia de sostenibilidad global que la firma anunció en 2019.

Simons concuerda y, de hecho, aboga por trasladar la misma mentalidad al mundo del asesoramiento. Al hablar con los clientes sobre la ASG, la experta de Schroders aconseja plantearlo desde la perspectiva integral. Es decir, preguntar primer las necesidades y objetivos del inversor y buscar a partir de ahí las mejores oportunidades más que simplemente añadir un par de preguntas sobre sostenibilidad al final del cuestionario. “Integrar la sostenibilidad al plan de inversión no debería convertirse en un proceso de tachar casillas”, insiste.