La industria de los fondos de inversión se ha enfrentado a desafíos sin precedentes hasta ahora en 2020, pero “ha capeado la tormenta razonablemente bien”, aseguraba la presidenta de la Asociación de la Industria de Fondos de Luxemburgo (ALFI), Corinne Lamesch, a los delegados al darles la bienvenida a la conferencia virtual ALFI Rentrée organizada por la asociación. El sector se ha beneficiado de acuerdos internacionales que permiten a los trabajadores transfronterizos trabajar desde casa, junto con “modelos de trabajo inteligentes” que incluyen herramientas como la firma electrónica y herramientas de gestión de la liquidez que han ayudado a los gestores de fondos a gestionar la liquidez de los productos.
Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en crisis económicas anteriores, no se han producido reembolsos a gran escala. Al contrario: se han registrado nuevas entradas de dinero que han demostrado la confianza de los inversores en el sector incluso en tiempos turbulentos. “En la industria estamos casi de vuelta a la vieja normalidad”, afirma Lamesch, señalando que después de las fuertes caídas registradas por los mercados financieros en febrero y marzo, los activos bajo gestión se habían recuperado hasta situarse muy cerca de su punto máximo de enero.
Algunas gestoras de fondos de Luxemburgo respondieron rápidamente al confinamiento desplegando nuevos equipos y programas informáticos para el personal que trabajaba en casa; otras se dieron cuenta de que ya estaban preparadas. “No necesitábamos una cantidad enorme de nueva tecnología. En algunas áreas, como la videoconferencia, teníamos más opciones de las que necesitábamos” después de la reorganización llevada a cabo en 2018, señaló el director general de Schroders en Europa, Finbarr Browne. “La tecnología ya estaba allí; simplemente se trataba de hacer el trabajo en un lugar diferente”.
State Street se apoyó en su red internacional de oficinas para realizar traslados de trabajo entre jurisdicciones y así aliviar la presión sobre los empleados. “Nuestro personal pasó de resistirse a trabajar desde casa a aceptarlo, mostrar entusiasmo y querer quedarse”, dijo el vicepresidente de State Street, Eduardo Gramuglia, quien considera que, a partir de ahora, todavía quedan cosas por hacer. “Hay que pensar y planificar mucho más para que sea sostenible a largo plazo, incluyendo la reimaginación de la oficina y las cosas que son más fáciles de afrontar, incluyendo crear una moralidad, la unión del equipo y la formación”.
Los miembros de la industria de fondos que participaron en la conferencia de ALFI elogiaron a la Comisión de Supervisión del Sector Financiero (CSSF) por su flexibilidad y comprensión de sus limitaciones en la gestión de empleados y operaciones a distancia. Asimismo, el director general del organismo regulador, Claude Marx, indicó a Lamesch en una entrevista que el sector ha demostrado ser muy resistente, aunque alertó de que todavía pueden surgir nuevas dificultades económicas.
“Tenemos que estar preparados para otro duro viaje en los mercados durante los próximos tres a seis meses, ya que las moratorias de los préstamos llegan a su fin y las empresas se enfrentan a dificultades para devolverlos”.
También hizo referencia a la presión para reformar las normas de delegación y subcontratación como parte de los cambios en la legislación de la UE sobre los fondos AIFMD. “Podemos estar tratando de arreglar algo que ya está funcionando”.
