“Al cliente le cuesta moverse por las trabas que ponen las entidades para salir”

El grupo A&G casi ha logrado duplicar en tres años el volumen de activos que asesora en banca privada, y que supera ya los 3.400 millones de euros. Miguel Irisarri, director general de A&G Banca Privada, señala que la crisis incluso les ha permitido captar algunos clientes descontentos con el trato recibido en otras entidades. Un trasvase, sin embargo, que ha sido menos importante de lo esperado.

“Al cliente le cuesta moverse por las trabas que ponen las entidades para salir. Dificultan que el cliente mueva el dinero. Además, ha habido una crisis global en el concepto de banca privada y los clientes piensan que todo es lo mismo. Hay una crisis de confianza en el sector, pero algunos clientes sí perciben la diferencia”, explica Irisarri.

“Un aspecto diferencial de A&G es que lo más importante es la independencia. No hay directrices corporativas ni objetivos comerciales o de colocación de producto. Además, nuestros banqueros tienen la posibilidad de ser socios y comprometerse con el éxito a largo plazo del cliente. No tenemos una visión cortoplacista del cliente”, añade Irisarri, que se incorporó a A&G en 2008, después de que la suiza EFG se hiciera con el 72% del capital de la firma española.

A&G cuenta con una red de 38 banqueros y están abiertos a incorporar más profesionales, “pero sólo aquellos que encajen con nuestra mentalidad”, afirma Irisarri. “Buscamos gente muy seria, capaz de trasladar nuestra propuesta de valor a los clientes. Desarrollan su negocio de forma muy independiente. Necesitamos gente emprendedora y que sepa asumir sus compromisos. Consideramos que resulta más beneficioso que ser una EAFI. Eres independiente, pero con el respaldo de una gran firma con más de 20 años de antigüedad y ahora el apoyo de un gran banco internacional como EFG. Además, pueden vincular su éxito al éxito de la firma. Tenemos la idea de sacar la compañía a bolsa algún día. Participar en este proyecto puede ser atractivo para un banquero con un cierto nivel de madurez”, añade.

Irisarri, que había sido director general de banca privada de UBS y ha trabajado en entidades como Banco Urquijo y Barclays, descarta que A&G pueda comprar alguna entidad española. “Los múltiplos que se pagan en el mercado son muy altos. Además, integrar otra cultura no sería tan fácil”, afirma.

A&G ofrece también sus servicios de gestión y control de riesgo a clientes institucionales y esperan ganar cuota de mercado en pensiones. “La industria de fondos de pensiones en España es cara y de baja calidad. Pensamos que tenemos un hueco en ese mercado. Contamos con una gestora de pensiones, con tres fondos. Pensamos que nuestra forma de gestionar es adecuada para los ahorradores a largo plazo. Y que los buenos resultados se consiguen evitando los errores en los malos momentos de mercado”, comenta el director general de A&G Banca Privada.

En cuanto a su visión de los mercados, Irisarri asegura que sus recomendaciones se centran en Estados Unidos y mercados emergentes. Esperan dos años, al menos, sin crecimiento del PIB en España.

A&G es una de las pocas entidades españolas que sigue apostando por los fondos de hedge funds. Mantienen su acuerdo con la suiza 3A, la filial de gestión alternativa de Syz & Co, que les asesora en la gestión de sus dos fondos de fondos. “Seguimos creyendo en los fondos de hedge funds. Si seleccionas bien, estos productos permiten reducir la volatilidad y ofrecer rentabilidad absoluta. Se ha demonizado a los hedge funds, pero se ha visto que hay un hueco para estos productos y para la rentabilidad absoluta como concepto”, afirma.

A&G mantiene su defensa de la gestión activa. “Pensamos que poder atraer a un buen gestor capaz de generar alfa es algo bueno para el cliente. Nos parece que indexarse no aporta valor y por eso trabajamos muy poco con ETF. Puedes generar valor cubriendo la beta del mercado y manteniendo gestores que generan alfa. Ese es el valor que aportamos”, comenta Irisarri.