¿Afecta el Mundial a la economía y a la bolsa? Managers internacionales responden

Este jueves arranca el Mundial. Ceremonia y el primer gran partido del campeonato, Brasil vs Croacia. La favorita contra uno de los equipos de nivel medio que ha crecido en los últimos años (Neymar, Hulk, Marcelo… vs Modric, Rakitic, Mandzukic…). Aprovechando el inicio del torneo, en Funds People Latam hemos requerido a gestoras internacionales con presencia en Latinoamérica y especialmente en Chile sus análisis. No sobre fútbol (aunque algunos managers se atreven a valorar), sino que en Loomis Sayles & Company, Henderson, ING IM, DeAWM, Threadneedle y Fidelity arguyen sobre el posible impacto que pueda tener el Mundial del deporte rey en la actividad económica y en la renta variable en Brasil.

La mayoría, no obstante, considera que el impacto será limitado aunque con matices o posibles efectos derivados que merece la pena tener en cuenta, incluso dos profesionales advierten de que una mala actuación de Brasil, podría ser positiva para la bolsa local. No obstante, durante el torneo “cualquier impacto que pueda tener sobre el mercado de valores se hará sentir sólo a nivel local, y será de corta duración”, opina Bianca Taylor, senior sovereign analyst en Loomis Sayles & Company, gestora afiliada a Natixis Global Asset Management. Lo que tendrá efecto en la economía brasileña en los próximos 18 meses, agrega, "será la capacidad para reformar e invertir en infraestructura. Esto es algo que sólo la siguiente administración puede abordar”.

Desde Henderson, el investment manager del Global Emerging Markets, Nicholas Cowley, pone el acento en que el seguimiento masivo que hay al deporte rey en Brasil no sólo no tiene por qué provocar un impulso para la actividad económica, sino todo lo contrario. “En la última temporada de ganancias trimestrales en Brasil fue notable el número de empresas que advirtieron sobre el impacto negativo en sus negocios de la Copa del Mundo. Tal es el amor que los brasileños tienen al fútbol, que ​​muchas empresas tienden a cerrar los días en que juega el equipo nacional, y esto no se verá compensado por el impulso de la afluencia de turistas y los gastos asociados”, expone. Además, el Mundial tampoco ha jugado a favor de la credibilidad política del Gobierno, “con varios proyectos de infraestructura que no se han completado a tiempo. Esta mala gestión ya ha jugado un papel importante en la disminución de la tasa de aprobación del presidente”.

Los hay también que opinan que el efecto del Mundial en lo económico y financiero es prácticamente inexistente, como Manu Vandenbulck, portafolio manager emerging markets high dividend de ING Investment Management: “En nuestra opinión es un evento que se produce en un solo momento, por lo que no tiene efecto significativo ni en la economía ni en la bolsa”. Rubén García Paéz, director general Iberia & Latam de Threadneedle, advierte que el efecto puede ser incluso negativo: “Desde un punto de actividad económica en otros mundiales lo que pudimos comprobar es que durante los partidos la actividad económica suele llegar a caer”.

Desde Fidelity Worldwide Investment, también ven limitado el posible efecto del Mundial a pesar de que el estado de ánimo de los aficionados al fútbol, que no son pocos en Brasil, se verá afectado por el desarrollo del torneo. Sin embargo, “la clave en 2014 para la economía brasileña son las elecciones”.

Precisamente, las elecciones son una derivada que hay que tener en cuenta del Mundial. “Algunos analistas piensan que el Mundial podría tener impacto en las elecciones. Es, sin embargo, difícil de explicar el canal de transmisión exacta entre los resultados del torneo y los electorales. Pero parece que mientras más tiempo permanezca Brasil en el torneo, es mejor para el actual presidente. Ganar la Copa del Mundo ayudaría a mejorar el sentimiento temporalmente, pero hay otros retos para que el presidente sea reelegido: la economía se está desacelerando más de lo esperado y la demanda popular por el cambio en la política va en aumento. Si la Copa Mundial afecta a la elección, entonces podría tener un impacto directo sobre la política económica y sobre todo en el sentimiento de los inversionistas en un futuro próximo”, explica Luis Ribeiro, responsable de renta variable latinoamericana de Deutsche Asset & Wealth Management.

Esta idea también la desarrolla Nicholas Cowley: “Algunos estudios han mostrado una relación entre el éxito deportivo y la posibilidad de que el Gobierno sea reelegido. De ahí que una decepcionante actuación en el campo por la selección de Brasil podría aumentar la probabilidad de un cambio de Gobierno, lo que se tomaría como positivo en el mercado de renta variable”.

¿Y para el país campeón?

El tradicional informe de Goldman Sachs sobre el Mundial de Fútbol exponía en su última edición que históricamente ha habido un alza en el mercado del 3% en promedio durante los tres meses siguientes al campeonato en el país de la selección campeona. Sólo en un caso, precisamente con Brasil en 1994, no había sido así. ¿Puede el sentimiento deportivo de los aficionados levantar una plaza bursátil? En este caso el consenso de los managers preguntados es el escepticismo. “En la medida en que el Mundial induce a inversores minoristas locales para comprar en sus propios mercados de renta variable debido a una exuberancia, sería plausible, pero de lo contrario es muy difícil correlacionarlo y establecer una causalidad”, indica Bianca Taylor.

Pero hay tener en cuenta que hay un momento, al menos en el corto plazo, en el que el Mundial afecta al sentimiento del consumidor del país campeón, añade Nicholas Cowley. Pero “en Brasil están acostumbrados a ganar y cualquier otra cosa sería considerado un fracaso”, con lo que esto podría empobrecer el efecto. El estudio de Goldman Sachs no contempla el Mundial de 1966, pero Cowley recuerda que durante los dos años y medio posteriores al “emocionante triunfo de Inglaterra” el FTSE All Share Index se revalorizó un 80%.

Brasil favorita pero… ¡no tanto!

Algunos de los managers mencionados también se han atrevido a analizar el resultado del modelo de regresión de Goldman Sachs que otorga probabilidades a cada selección participante, con un favoritismo absoluto y muy lejos del resto para Brasil (48% de opciones). “Brasil se merece ser favorita”, reconoce Cowley, pero avisa de que hay tendencia a tener nervios cuando las expectativas son tan altas, las probabilidades asignadas son demasiado elevadas y “existe la posibilidad de decepcionar”.

Luis Ribeiro también cree que el 48% que corresponde a Brasil es un valor desproporcionado. “La diferencia entre la probabilidad de ganar para Brasil y Argentina es muy grande en el estudio, algo entre el 25% y el 30% para Brasil y alrededor del 20% para Argentina consideramos que sería más probable. También pensamos que las probabilidades de Alemania y España son similares a la de Argentina y deberían estar más cerca de Brasil de lo que el estudio muestra”.