"Actualmente, sobreponderamos acciones e infraponderamos bonos en nuestros fondos”

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En los últimos años, el impacto de la relajación cuantitativa en los precios de las materias primas ha hecho que cualquier repunte en el crecimiento haya ido de la mano de un aumento de las presiones inflacionistas. “Creemos que el ascenso prematuro de las presiones inflacionistas es culpable, en parte, de la corta duración de los ciclos económicos desde el estallido de la crisis financiera”, asegura Trevor Greetham, director de asignación de activos de Fidelity Worldwide Investment. En su opinión, entramos en 2013 con optimismo.

Según explica el experto en su informe del Reloj de la Inversión, que actualmente permanece anclado en la reflación, el indicador adelantado de la OCDE sobre el crecimiento mundial está tocando fondo. Los datos del mercado de la vivienda y del mercado laboral de Estados Unidos continúan siendo fuertes, mientras que los datos chinos más recientes también han sorprendido positivamente. La Fed se ha comprometido a mantener una política monetaria expansiva hasta bien entrada la recuperación, incluso si esto provoca que se dispare la inflación. Entretanto, el ascenso de los precios inmobiliarios en Estados Unidos está aliviando las tensiones en el sistema bancario del país.

A su juicio, una economía estadounidense más fuerte debería ayudar a otras economías a recuperarse, particularmente a aquellas que se encuentran en los mercados emergentes y Asia. Las medidas decisivas adoptadas por el BCE el pasado verano también redujeron el riesgo de que el euro se rompiera y contribuyeron a que la renta variable europea sobresaliera. “Nuestra hoja de ruta del crecimiento ha dejado de deteriorarse y a la vista del repunte de los indicadores adelantados de la OCDE, esperamos que el ciclo haya dejado atrás sus mínimos”, afirma Greetham.

¿Cómo afecta esto al posicionamiento de las carteras? “A largo plazo, esperamos un entorno caracterizado por diferencias en el crecimiento y nuestra exposición a la renta variable de los mercados desarrollados sigue sesgada hacia Estados Unidos. Una gran parte del sector corporativo ya ha cruzado el ‘precipicio fiscal’ y la resolución alcanzada debería desembocar en una sorpresa positiva en el plano de los beneficios estadounidenses”. En términos generales, en la firma sobreponderan acciones e infraponderan bonos en sus fondos. “La política fiscal estadounidense se ajustará en 2013, aunque pensamos que la recuperación continuará sin interrupciones”, señala.