Activo molesto

No es la primera vez que tratamos este tema, e incluso algunos meses atrás nos aventuramos a decir que el pago de dividendos o la recompra de acciones serían una de las fuentes de valor para los inversionistas durante el presente año. Así, parece existir un favorecimiento para algunas acciones que tendrán como estrategia deshacerse de los excesos de efectivo en el futuro inmediato, y esto, de forma clara, beneficiará a los inversionistas que entiendan esta relación.

Para un inversionista del común entender el concepto de que el efectivo es costoso dentro del balance corporativo es complejo. Sin embargo, los vicepresidentes Financieros y los Tesoreros corporativos saben muy bien su efecto. Especialmente en las compañías que cotizan en bolsa.

Parece poco lógico que alguien prefiera poco efectivo a mucho efectivo, pues finalmente el dinero líquido es necesario en momentos difíciles. Necesario y apreciado. Pero el efectivo es un activo que renta muy poco, incluso algunas veces su retorno es cero. Esto contradice la estrategia empresarial de generar valor para los dueños de la empresa, es decir, los accionistas. Todo el que tenga una compañía o sea dueño de una acción, quiere que la empresa sea rentable y que trate de generar beneficios con una cantidad menor de activos. Por eso, el dinero es difícil de mantener y de justificar, pues echa al traste las relaciones básicas que le importan al accionista: cuál es el retorno de los activos, cuál es el retorno del capital, etc.

Por eso, las compañías que tienen un nivel de efectivo más allá de los indispensable, ven disminuir esta relaciones y, en no pocas ocasiones, el precio de la acción. Y tratan de sacar el efectivo de sus balances, lo cual hacen por medio del pago de dividendos o de la recompra de acciones. El primero es evidente, el segundo se explica en que la compañía producirá lo mismo pero con menos acciones en circulación, lo que quiere decir que, en el futuro, los accionistas remanentes recibirán mayores rendimientos. Y estos dos factores vuelven irresistible una acción.

Así como Apple, muchas otras compañías están llenas de efectivo y no saben qué hacer con él. Y da la casualidad de que este año las proyecciones de ganancias corporativas son menores para muchas de ellas, por lo cual la forma de generar valor sobre el precio de la acción es desprenderse del efectivo. Apple utiliza cerca de los 97 billones de dólares que tiene en adquisición de compañías, pero esa es una estrategia que tiene límites en algunas ocasiones. Y muchas empresas tienen la misma urgencia que Apple.

Así que parte de las estrategias ganadoras para el resto de año es observar las compañías que tienen un nivel alto de efectivo como proporción de sus activos totales, con bajos niveles de pasivo corriente (el que se tiene que pagar en menos de un año), y una capacidad de generación de caja relativamente alta. Esas compañías, sin duda alguna, buscarán la forma de desprenderse del exceso de efectivo y será una de las oportunidades de inversión más claras que habrá en el horizonte. Atrévase a preguntarle a su administrador de inversiones si tiene en mente una estrategia ganadora como estas.