AAFP: “La pensión aumenta entre un 7% y un 10% por cada año que se retrasa la jubilación”

Hace un mes la OCDE publicó el informa anual ‘Pension at a Glance 2013’ que tuvo mucha repercusión en Chile. Principalmente se difundieron en el país austral los indicadores de tasa de reemplazo neta de las pensiones (cantidad recibida en comparación al último salario) y un nuevo indicador de la edad promedio de retiro. Sus resultados provocaron malestar entre las administradoras de fondos de pensiones (AFP) locales.

Cuatro semanas después la Asociación de AFP (AAFP) ha difundido un estudio con datos para rebatir el de la OCDE. “Las conclusiones que algunos han sacado de estos dos indicadores son erróneas. Para el caso de las tasas de reemplazo, se confundió una simulación hecha sobre la base de supuestos que no guardan relación con los datos reales de Chile, con los resultados de pensionados reales que estudió el DICTUC de la Universidad Católica”, asegura el informe.

En el caso de la tasa de reemplazo, la OCDE estimó un promedio del 52% en el caso de los hombres y del 42% para las mujeres. La AAFP recuerda que la OCDE considera un 3,5% de rentabilidad media anual para los ahorros, mientras que en Chile el registro es del 8,8% anual entre 1981 y 2011. “La tasa de reemplazo para Chile se eleva a 73,4% si los cálculos se efectúan con un 6% promedio anual. Otro factor importante es la tasa de interés técnica para calcular las pensiones. La OCDE emplea un 2% y el 2012 las pensiones en Chile se calculaban con tasas que fluctuaron entre 3,3% y 3,6%, dependiendo de la modalidad de pensión. Las mayores tasas de interés en Chile implican calcular pensiones superiores en torno al 15% a las estimadas por la OCDE”.

En cuanto a la edad media de retiro, el cálculo de la organización fue de 64,2 años para los hombres y 63,1 años para las mujeres en el conjunto de los países miembro. Sin embargo, Chile estaba muy por encima de estos datos, con la cifra más alta para las mujeres, 70,4 años. “Las estimaciones de la OECD involucran un tema metodológico, donde debe evaluarse su aplicabilidad para la realidad chilena, considerando el alto porcentaje de la fuerza de trabajo en labores informales e independientes y su vínculo con el sistema de pensiones, que contrasta con la realidad de los países desarrollados. No obstante lo anterior, las personas estamos viviendo más, y como envejecemos en buenas condiciones, los chilenos están más disponibles para el mundo del trabajo, mercado que ha estado muy activo y a pleno empleo en el último periodo”.

Por último, concluye el informe, “en ninguna parte de los informes de la OCDE se afirma que el sistema de pensiones en Chile enfrente dificultades distintas al resto de países por las mayores expectativas de vida de la población, y es más, se destacan las fortalezas de los sistemas de ahorro y capitalización para enfrentar los desafíos venideros”.