A qué fuentes de rentas están recurriendo los fondos de income

2018-06-27_FUNDS_PEOPLE_29
Funds People

Una de las conclusiones del desayuno sobre income organizado por Funds People y patrocinado por Vontobel Asset Management es que, en el actual entorno de bajas rentabilidades en renta fija y volatilidad al alza en renta variable, los activos con capacidad para generar rentas pueden representar una herramienta útil para mejorar la valoración de las carteras. Sin embargo, los gestores que incluyen este tipo de activos en sus carteras tienen que ser muy selectivos: ya no basta con buscar bonos o acciones que den una rentabilidad alta porque la fuerte demanda que han venido registrando los hace especialmente caros.

Emergentes vs. high yield

¿A qué fuentes de rentas pueden recurrir entonces los inversores profesionales? En renta fija, las opciones más obvias son deuda de mercados emergentes o high yield. “En el contexto actual, preferimos renta fija emergente al high yield”, asegura Toni Conde. La responsable de gestión de activos de Renta 4 argumenta que, por un lado, la renta fija emergente es actualmente un activo acompañado de una elevada volatilidad y en algunos casos sobre-vendido, por lo que existen oportunidades interesantes para una inversión a medio-largo plazo”, mientras que “en high yield denominado en euros, a pesar de repuntes puntuales de la prima de riesgo de ciertas emisiones, no ha habido una gran ampliación de rentabilidades que justifiquen esta inversión”.

Daniel Lázaro, gestor de fondos del equipo de Multi-asset de BBVA Asset Management, afirma que ellos son optimistas con respecto a las perspectivas de los emergentes a medio y largo plazopero, a corto plazo, tanto el entorno político y de mercado en EE.UU. como varios problemas idiosincrásicos están generando una volatilidad elevada. Además, el entorno actual es de tipos bajos pero subiendo, por lo que empieza a verse algo de discriminación: problemas en Turquía, en Argentina, ampliaciones de diferenciales, etc. Llevamos varios años en los que todo iba más bien al unísono y creo que eso va a empezar a cambiar; lo que, en teoría, debería generar más oportunidades”.

En A&G Banca Privada también se muestran positivos en renta fija emergente: “La mayor dispersión ofrece oportunidades porque se encuentran nichos realmente atractivos”, señala Patricia Justo, directora de selección de fondos de la entidad que, no obstante, puntualiza que “el problema es que eso funciona cuando las cosas van bien pero, cuando van mal, va mal todo. En momentos de estrés y de nerviosismo, la dispersión se elimina, todo se correlaciona y Turquía, Argentina, México, Venezuela, China y Corea sufren prácticamente por igual”.

“Siendo selectivos, los emergentes tienen sentido en cuanto a fundamentales, a rentabilidades y a valoración de los activos, sobre todo después de las últimas correcciones”, explica Javier Monjardín, director de análisis de Tressis. El problema es el de siempre: para qué tipo de cliente. Porque parece que no hay mucha diferencia de riesgo con el high yield pero un fondo que invierta en moneda local puede caer un 7-8% en lo que va de año y el high yield, ni se acerca. Así que emergentes, sí, pero para clientes con un perfil equilibrado o arriesgado. ¿Para los clientes más conservadores? Fondos con menos volatilidad, que inviertan en deuda corporativa emergente a corto plazo denominada en divisa extranjera”.

Para Ricardo Comin, director comercial en Vontobel AM para Iberia y Latam, “la principal diferencia entre un fondo que invierta en deuda corporativa emergente o en deuda soberana emergente es que los países tienen muchas más ayudas. A una empresa le va mal y el banco le retira financiación y a lo mejor acaba quebrando. A un país le va mal y puede acudir al FMI o al Banco Mundial, subir impuestos… al final, tiene muchas más herramientas que una empresa para repagar su deuda”.

“Los países emergentes pueden tener más capacidad para repagar pero a veces puede faltarles la disposición para hacerlo”, añade Daniel Lázaro. “Si a un gobierno no le interesa aplicar medidas restrictivas, subir tipos, hacer recortes, etc., puede decidir que le conviene no pagar. La situación es diferente para una empresa: quizás tenga menos capacidad pero tiene más necesidad e interés de seguir pagando”.

Fuentes alternativas de rentas

Javier Monjardín apunta a otro producto que ha funcionado muy bien en los últimos años: los buy & hold. “Básicamente, la clave está en que no se produzca un impago y tener los vencimientos bien macheados. Hay de todo en cuanto a rendimientos pero, en el momento en el que se lanzaron esos productos, sí que ofrecían unas tires interesantes y, si continúan las correcciones que estamos viendo, los buy & hold volverán a resultar atractivos”.

Para clientes cuyo perfil y horizonte personal lo permita, hoy en día la iliquidez está muy bien pagada”, asegura Patricia Justo. “La gente demanda muchísimo liquidez, por lo que los productos que no tienen liquidez ofrecen una prima bastante relevante. Desde productos de deuda privada hasta el típico activo inmobiliario de toda la vida, son soluciones que a cierto tipo de clientes les pueden encajar y que ofrecen un nivel de rentas bastante más atractivo”.

En Vontobel AM se están decantando por las titulizaciones de activos (ABS) para sus fondos de renta fija flexible, “no tanto por la prima de iliquidez sino por la prima de desconocimiento: son productos más complejos en los que la gente no entra porque no los entiende y necesitas un equipo fuerte que controle ese tema”, explica Ricardo Comin. “Además, los ABS –nosotros nos centramos solo en europeos– funcionan al contrario que la renta fija tradicional: mientras que en renta fija tradicional lo ideal es comprar con los tipos más altos y vender con bajadas de tipos, el actual entorno de mejora de la economía y subidas de tipos beneficia al inmobiliario y, además, tienes el flotante”.

En este sentido, Toni Conde, responsable de gestión de activos de Renta 4 subraya la importancia de “conocer nichos de mercado que no sean objeto de inversión pasiva porque en cualquier segmento en el que haya inversión en ETF podríamos ver cierta disrupción en precios. De forma temporal, aunque los fundamentales sigan siendo buenos, los flujos que entran y salen rápidamente pueden provocar movimientos en precios que no tiene nada que ver con los fundamentales. Existen nichos de mercado más especializados, en los que la inversión pasiva tiene un impacto más limitado, como el mercado de ABS, por ejemplo”.