“A medida que se normalicen los mercados, 2012 será un año muy bueno para la renta fija”

La actual situación que viven los mercados de renta fija, con aspectos extremos como las rentabilidades negativas que ofrecen los activos más seguros como la deuda pública alemana, no es sostenible a largo plazo. Según Adrian Bender, especialista de producto de renta fija y divisas de Amundi, los mercados deberían ir normalizándose y, de ocurrir, 2012 podría ser un año muy bueno para el activo, con rentabilidades en algunos segmentos de deuda muy por encima de lo que ofrece el Bund. “Soy cautelosamente optimista y creo en una progresiva normalización y resolución de los problemas, que abriría la puerta a multitud de oportunidades en renta fija, no sólo en crédito, deuda emergente o divisas, sino en la asignación por países, sectores, curva…”. Y para la búsqueda de oportunidades confía en el valor que aporta la gestión activa frente a la pasiva, capaz de ofrecer buenos resultados incluso en momentos complicados.

 

Pero es un optimismo dominado por la cautela pues, dentro de la gestión que han hecho en los últimos meses en sus carteras, el equipo de renta fija de Amundi ha rebajado el riesgo como decisión estratégica. “Suele haber relación entre la evolución de la macroeconomía y la aversión al riesgo pero el pasado verano se produjo una total dislocatión entre ambas, coincidiendo con el contagio de la crisis europea a economías como Italia o España”, explica. De ahí que algunas de sus convicciones perdieran fuerza y decidieran adoptar una actitud más cauta ante el aumento de la volatilidad y las correlaciones. “Tenemos dos posibilidades en esos casos: reducir el riesgo o incrementar la diversificación de las carteras y lo hemos hecho”, indica, explicando cómo la gestora redujo el riesgo que había puesto sobre la mesa.

 

Sobre todo en los productos más flexibles, donde hay un mayor grado de gestión táctica, como el Amundi Funds Bond Global Aggregate, con posibilidad de activar ciertos instrumentos de protección si algo va mal. ¿Cómo? En primer lugar, mediante una cobertura de los bonos corporativos con CDS y una reducción de los monetarios en cartera, centrándose en nombres de mayor liquidez o sectores como el de industriales o financieras.

 

Pero el BCE “intenta reducir el riesgo a través de los bancos” y por eso, en vez de vender todas las posiciones en financieras, el equipo de gestión optó por reducir las posiciones pero realizar también una rotación desde la deuda subordinada a deuda senior de, por ejemplo, bancos franceses. Y también mirando desde el mercado secundario al primario, más estable según el experto y que ha venido ofreciendo "primas muy interesantes".

 

También dentro del mercado de crédito europeo, Bender cree que el de alta rentabilidad está más caro que el de grado de inversión, si bien actualmente los niveles en los que está invertido el Global Aggregate en High Yield están en sus máximos permitidos, cerca del 10%.

 

En Amundi también han reducido riesgo recortando la inversión en deuda pública de la Europa periférica: así el fondo no tiene posiciones significativas en países como Italia o España ni tampoco en sus entidades financieras. Y, en deuda activos emergentes, adoptando una postura más cautelosa aunque han mantenido la posición global. “Pensábamos que el estrechamiento de spreads continuaría, pero no se ha producido. Ha ocurrido todo lo contrario y también las divisas han corregido. Y es que no hay un ciclo distinto para los mercados emergentes que para los desarrollados”, dice Bender.

 

Infraponderacion de la duración
Además de la reducción del riesgo, entre sus decisiones estratégicas también se encuentra la infraponderación de la duración (que sólo servirá como protección en un escenario más optimista), y la rotación desde América a la zona euro, con posiciones largas en bonos core en euros frente a los del Tesoro americano. “Las condiciones en la eurozona son difíciles y no se resolverán pronto pero no habrá ruptura. Seguirá la volatilidad pero todo debería mejorar, habrá un cambio en algún punto que normalizará la situación. En esos momentos, la duración volverá a servir como fuente de protección”, apostilla el experto.

 

Con respecto al los bonos de los países “core” de la zona euro, dice que “actuamente hay valor y somos fuertes compradores de la parte larga de la curva”.

 

La rentabilidad a vencimiento del fondo Amundi Funds Bond Global Agreggate está en torno al 9,3% en un escenario macro que contempla crecimientos para 2012 de en torno al 3% de media, con cifras positivas en EEUU, Japón y el mundo emergente, si bien la cuestión seguirá estando en Europa, que verá la recesión.

 

Arquitectos de las oportunidades
“La construcción de las carteras es más complicada de lo que era, pero sigue habiendo oportunidades. Año nuevo, nuevas oportunidades”, afirma. Bender define al equipo de Amundi en Londres como “arquitectos que ven dónde hay oportunidades” y ayudan a establecer una visión estratégica, por activos, en función de su visión económica.

 

De hecho, dos tercios de las posiciones derivan de esas visiones estratégicas, en las que no han influido decisiones como como las últimas rebajas de rating a países europeos por parte de S&P. El tercio restante deriva de la visión táctica del gestor.