64 Conferencia CFA INSTITUTE. Joachim Klement; "Cómo Superar las Fallas en su Memoria Financiera"

 

Resumen Conferencia de Joachim Klement. Jefe de inversiones de Wellershoff & Partners

 

 

 ¿Alguna vez ha olvidado dónde dejó las llaves o el nombre de alguien a quien acabas de conocer en una fiesta? Todos lo hacemos, por supuesto. Estas experiencias se deben a fallas fundamentales en la memoria. En la 64 Conferencia Anual de CFA Institute, Joachim Klement, CFA, Jefe de Inversiones de Wellershoff & Partners, dice que estas fallas llevan a una conducta inversora previsible.

 

Klement  llevó a cabo varios experimentos con el público para ilustrar las fallas comunes de memoria. Por ejemplo, pidió a los asistentes recordar una lista de siete colores. La mayoría de las personas pueden recitar de cinco a nueve colores bastante bien, pero el número de asistentes disminuyó sustancialmente una vez que Klement aumento la lista de colores.

 

La "sobrecarga de información" de la lista más larga inhibe el recuerdo. Este experimento produce un resultado común, pero algunos fallos de memoria disparan diferentes manifestaciones en cada uno de nosotros. El año de nacimiento, por ejemplo, puede influir en el comportamiento de inversión. Muchos de nosotros sabemos que los "bebés de la depresión" son menos propensos a participar en el mercado de valores que los inversores criados en los tiempos más felices.

 

Sin embargo, en una tendencia menos conocida, los jóvenes gestores de cartera tendieron a superar al mercado por un amplio margen que condujo a la explosión de la burbuja tecnológica en 2000. Durante la corrección que siguió del mercado, su rendimiento fue muy inferior. Los gestores más "maduros", por el contrario, invirtieron esta secuencia, pero lo hicieron con mucho menos intensidad; fueron ligeramente inferior antes y moderadamente superior durante la corrección.

 

¿Cómo podemos superar estas fallas? Klement ofrece varias sugerencias, incluyendo la elaboración y revisión periódica de una declaración de política de inversión, que ayuda a controlar nuestros impulsos para reaccionar de forma exagerada a las experiencias de nuestro pasado reciente. También sugiere una solución menos conocida: llevar un diario financiero que documente la motivación y los posibles riesgos para cada decisión de inversión y compararlo con el resultado de la decisión. Esta práctica, sin embargo, "no es para las personas con baja autoestima", ya que elimina nuestros sesgo retrospectivo de las cosas que han salido mal y nuestra perspectiva de atribución de las cosas que han salido bien, revelando la verdad desnuda sobre el rendimiento de la inversión y la atribución. Sea o no que podemos mejorar nuestra memoria, si que podemos poner los controles que nos ayuden a prevenir la toma decisiones que puedan conducir a nuestros mayores errores.