6 de cada 10 gestores creen que habrá sorpresas negativas en España este año

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Joel Filipe (Unsplash)

Después de unos meses de incremento de la tolerancia al riesgo, los inversores han vuelto a dar un paso atrás en lo referente a sus estándares de aceptación de riesgo, rebajando sus expectativas de crecimiento global entre renovadas preocupaciones sobre las economías de la UE, según la encuesta de BofA Merrill Lynch de abril, en la que participaron 191 profesionales con 554.000 millones de dólares bajo gestión.

 

Y es que las preocupaciones sobre las finanzas europeas volvieron a saltar a la palestra: el 54% del panel dice que la financiación de deuda del continente es el riesgo número uno, desde el 38% que lo pensaba en marzo, y el 63% predice que España podría ofrecer negativas sorpresas este año, desde el 50% que lo creía hace un mes. “La encuesta subraya que España es su principal preocupación, aunque las elecciones francesas también cuentan en su toma de decisiones”, dice Gary Baker, responsable de estrategia de bolsa europea en BofA Merrill Lynch Global Research. Y es que los inversores creen también que Francia podría ver algún evento negativo, con el 56% de acuerdo, frente al 52% de marzo. Eso sí, están divididos sobre el resultado de las elecciones presidenciales en el país galo: el 40% cree en la victoria de Sarkozy y el 39% en la de Hollande.

 

Así, las perspectivas de más noticias negativas sobre la financiación del continente han terminado con cuatro meses consecutivos de incremento del optimismo sobre el crecimiento global y renovado la percepción de una mayor tendencia de políticas de relajación monetaria (el 44% espera que el BCE se comprometa en estas políticas a gran escala antes de finales del tercer trimestre del año, 10 puntos por encima de hace un mes). Como ejemplo, el 20% cree en el fortalecimiento de la economía global el próximo año, frente el 28% en marzo y el 3% cree que los beneficios empeorarán frente al 6% que pensaba en su mejora el mes anterior.

 

En este contexto, los gestores han incrementado sus posiciones en liquidez desde marzo y un 24% de los asignadores de activos la sobreponderan, desde sólo el 6% de hace un mes. La media de cash en los balances pasó del 4,2% en las carteras globales en marzo al 4,7%.

 

En esta línea, la sobreponderación de acciones pasó del 33% al 26% en abril, con un sesgo hacia sectores más defensivos como farmacéuticas y una reducción de aquellos más cíclicos, como materiales. Por regiones, los inversores incrementaron su asignación a EEUU en abril o expresaron su intención de hacerlo, con el 27% sobreponderando la zona (el doble que un mes antes), pues los gestores consideran al país como la región preferida para invertir.

 

“Los inversores se han movido hacia posiciones más neutrales tras los cambios en el sentimiento y toma de riesgo del primer trimestre. Creemos que mantendrían el sentido de la prudencia a través del segundo trimestre”, dice Michael Hartnett, responsable de estrategia de renta variable global de BofA Merrill Lynch Global Research.

 

En la encuesta regional europea, los inversores son pesimistas, con el 24% prediciendo que la economía de la región se deteriorará en los próximos 12 meses. En la regional de EEUU, los inversores son menos optimistas que los globales sobre su recuperación y el 8% dice que la economía se fortalecerá el próximo año, desde el 29% que lo pensaba en marzo. Además, el 8% también cree que los beneficios corporativos caerán. El optimismo se palpa más bien en la encuesta china, donde por primera vez desde noviembre de 2010, el 4% de los inversores espera una mejora del crecimiento en un año, frente el 9% que creía en su deterioro en marzo. En contraste, los asignadores globales redujeron su sobreponderación de los mercados emergentes en abril.