Esto que parece más el estribillo de una célebre canción dedicada a relatar la desazón que produce el desamor, sólo pretende captar unos minutos la atención de gestores , asesores, blogueros, foreros, pobladores del papel salmón, losquemássuben.com y demás formatos y profesionales pendientes de catalogar.
Nos sobran los fondos y la mayoría de las gestoras, siguiendo con la comparación artística, para definir cuáles son las preferencias de los inversores. Después del reciente informe presentado sobre el Futuro del Asesoramiento Financiero, hemos conocido, lo intuíamos, que la mayoría de los inversores, reconocen no tener conocimientos suficientes sobre inversiones y valoran muy positivamente la existencia de asesores. Desconocíamos que estas carencias por evidentes, eran de tal magnitud a la vista del examen de la realidad. El 38% de sus inversiones se materializan en productos garantizados. Sin cuestionar el dato, no tenemos esta claridad de criterio sobre que el adjetivo garantizado responda a las expectativas de todas las partes. Nos da por pensar que el significado popular del término garantizado debe tener unas connotaciones que los expertos en la materia no alcanzan a percibir, situación que les lleva a que nunca estén entre sus favoritos, seguramente porque desconocen que los que invierten en estos activos financieros persiguen dos objetivos que excusan su contratación: rentabilidad prometida y certeza de que antes o después y en cualquiera de los supuestos recuperarán sus cuartos. Como presumimos que aquellos que los usan, forman parte de los que abiertamente muestran sus lagunas y solicitan ayuda, no podemos recriminarles su enorme ingenuidad.
Sin querer hurgar mucho sobre la idea de que vivimos en una sociedad con evidente exceso de información, lo cierto es que todavía existe la creencia popular de que el producto tiene unas enormes cualidades benefactoras, aunque no suficientemente contrastadas por estudio alguno, que llevan a contratarlo por sus efectos psicológicos positivos, al producir un cierto estado de relajación mental a su usuario. Si unimos a las hipótesis que manejamos, el hecho de que existen más 4.500 fondos, más de 150 gestoras, cientos de gestores, asesores, blogs y foros, múltiples comunidades de inversores, miles de páginas Web sobre finanzas, Google, twitter, facebook, etc.etc., es decir, un exceso de casi todo, nos preguntamos ¿Cómo es posible que a estas alturas del road show la pole position del universo posible de activos financieros recomendados y contratados en este país la ocupe el #garantizado?