2017: entre mayor crecimiento y menor liquidez

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Foto cedida

TRIBUNA de Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM. Comentario patrocinado por Pictet AM.

El fuerte momento económico y perspectivas de expansión fiscal en EE.UU., junto con el estímulo monetario en Europa y Japón, pueden contribuir al buen comportamiento de las acciones en 2017, aunque no a corto plazo.

Nuestros indicadores técnicos son positivos en acciones y neutrales en bonos enero históricamente ha sido un mes para los bonos. Además el dólar puede seguir apreciándose, al menos a corto plazo.

Pero hay que tener en cuenta que la euforia respecto a las propuestas pro crecimiento de Trump pueden desvanecerse ante las realidades políticas. Además la economía china sigue desacelerándose y su creciente endeudamiento puede introducir turbulencias en un momento en que sus autoridades ajustan la política monetaria para evitar formación de burbujas en los activos. A eso se añade que la posible subida de tipos de interés de la Reserva Federal y retirada de estímulo monetario de otros bancos centrales en el mundo puede afectar especialmente a los mercados emergentes.

Globalmente nos mantenemos neutrales en acciones, bonos, y efectivo, pues hay fuerzas contradictorias en la posibilidad de mayor crecimiento y menor liquidez. Las perspectivas paraa la renta variable europea son más positivas, al menos a corto plazo. Sin embargo somos más prudentes en acciones industriales tras el rally del sector. Además con las elecciones de EE.UU. se ha creado cierto valor en su mercado de bonos, particularmente en deuda grado de inversión.

Seguimos neutrales en acciones bonos y liquidez, con disposición a aumentar la exposición a acciones en 2017

La mejora de las condiciones económicas en países desarrollados ha situado nuestros indicadores avanzados en máximos de julio de 2014, liderado por la fortaleza del consumo, sector residencial y fabricación en EEUU, donde la política fiscal de Trump puede reequilibrar los efectos negativos del aumento de rentabilidades de la deuda, fortaleza del dólar y mayores precios del petróleo.  Hay que tener en cuenta que las políticas de Trump pueden contribuir a un crecimiento neto del PIB de 0,4% en EE.UU., con mayor inflación y esperamos que la Reserva Federal acometa dos subidas de tipos de interés más en 2017 y que aumente el ritmo de ajuste en 2018.

Además estamos más confiados respecto al crecimiento en la eurozona, donde se mantiene la flexibilidad monetaria y la debilidad del euro puede proporcionar soporte a las exportaciones. El consumo sigue siendo el principal motor con la mejora de las condiciones laborales y el índice manufacturero PMI ha llegado a máximos desde abril de 2011. Además en Europa el riesgo de mayor volatilidad política ha disminuido.

Mientras en Japón el indicador avanzado ha ganado momento con la debilidad del yen, que proporciona soporte su sector industrial exportador, a lo que se suma que su mercado de trabajo está más ajustado y puede facilitar el aumento del consumo.

Sin embargo somos más cautos en China, donde hay ajuste de tipos de interés, aceleración de salida de capitales –lo que presiona a la baja al yuan- y aumento del coste de la deuda en dólares para sus compañías y bancos. De todas formas China y otros emergentes pueden beneficiarse del aumento de precios de las materias primas y del comercio internacional con el aumento de la demanda de las economías desarrolladas.

El crecimiento de beneficios empresariales puede llegar al 15%

Las acciones EE.UU. pueden beneficiarse del aumento en inversión en infraestructura y reducción de impuestos de sociedades, aunque ello puede verse contrarrestado por el aumento de tipos de interés de la Reserva Federal, la fortaleza del dólar y las ajustadas valoraciones de las acciones.

De todas formas, si hay crecimiento económico mundial en línea con nuestras expectativas el crecimiento de beneficios empresariales en EE.UU. y Europa puede ser incluso mayor que el 12% que prevé el consenso de los analistas y llegar al 15%.

Las condiciones de liquidez en 2017 hacen más vulnerables los activos de más riesgo

Las condiciones de liquidez sugieren que los activos de mayor riesgo son más vulnerables en 2017. Hay que tener en cuenta que el estímulo de los cinco mayores bancos centrales, mediante compra de bonos puede, reducirse hasta 800.000 millones de dólares desde los 1,7 billones de 2016. Dada la fuerte correlación entre este estímulo y la cotización/beneficios de las acciones este último ratio puede comprimirse. Además el crecimiento del crédito comercial bancario en algunas de las mayores economías se está reduciendo.

Europa es de las regiones más atractivas

A ello se añade que el reciente rally de las acciones ha llevado las valoraciones a niveles altos, con diferencias regionales. El ratio cotización/beneficios esperados en acciones de EE.UU. está cerca de máximo comparado con Europa y Japón.  Además la prima de riesgo de acciones respecto a bonos se ha reducido en todas las regiones, especialmente en EE.UU.  De hecho la prima de riesgo EE.UU. ha bajado a mínimos de diez años en 4,3% desde 5,5% antes de las elecciones presidenciales. De manera que el descuento de las acciones en Europa respecto de las de EE.UU. solo ha sido mayor en 2% de las ocasiones los últimos 20 años.  Dada la valoración relativa y fuerte potencial de crecimiento Europa es de las regiones más atractivas globalmente y hay caso para sobre-ponderar sus acciones.

Bajo esta misma métrica las acciones de Inglaterra y Japón también son atractivas. Aunque nuestros indicadores técnicos sugieren que las acciones de Japón están sobre-compradas la mejora de su economía doméstica, debilidad de su moneda y mejora global pueden proporcionar soporte.

Sin embargo nos hemos vuelto más cautos respecto a acciones de Asia Pacífico sin Japón, dada la posibilidad de turbulencias económicas en China, donde las condiciones monetarias se están ajustando y puede haber proteccionismo de EE.UU. -el gran riesgo de Trump es la imposición de tarifas, aunque sus planes pueden verse reducidos a determinados sectores y socios comerciales-.

Los sectores cíclicos pueden comportarse mejor

Dado que esperamos que la economía mundial mejore con las políticas de Trump los sectores cíclicos pueden comportarse mejor que los más defensivos. Así que, además de consumo discrecional, finanzas y tecnologías de la información, sobre-ponderamos energía, donde los productores de petróleo pueden beneficiarse de la reducción del suministro.

Sin embargo las expectativas de aumento de beneficios en acciones industriales pueden haber llegado demasiado lejos tras la elección de Trump. El aumento de inversión en infraestructuras puede ser beneficioso para muchas compañías industriales, pero nos preocupa que las previsiones a corto plazo hayan ido muy demasiado lejos. De hecho el reciente rally ha situado de estos valores entre los más caros y hemos reducido peso en este sector.

Cierto valor en bonos y deuda grado de inversión de EEUU

La sacudida del mercado de bonos desde Trump ha generado cierto valor en bonos y deuda grado de inversión de EE.UU. -que hemos aumentado sobre ponderar-.

De hecho el mayor crecimiento económico en EE.UU. puede generar inflación, pues su economía está cercano del pleno empleo. Sin embargo la realidad puede forzar a Trump a limitar sus propuestas y los últimos años el crecimiento el primer trimestre en EE.UU. ha sido débil y puede serlo también en 2017. Además las condiciones de liquidez en EE.UU. están siendo negativas y una reducción de riesgo los próximos meses puede beneficiar al bono de EE.UU., entre otras cosas por ser de las clases de activos con mayor sobreventa. Ahora bien, tenemos preferencia por los vencimientos a muy largo plazo de deuda del Tesoro de EE.UU. y seguimos infra ponderando los de corto plazo.  

Además la deuda grado inversión EE.UU. pueden puede beneficiarse del régimen fiscal amigable y la mejora de previsiones de beneficios empresariales. El movimiento de la administración Trump y Congreso en pro de reducir la deducción de intereses de la deuda del impuesto de sociedades puede proporcionar reducir los incentivos para emitir deuda y limitar su oferta en el mercado. Así que hemos pasado a sobre ponderar ligeramente la deuda grado de inversión de EE.UU., como ya hacemos con la deuda de alta rentabilidad del país.

Sin embargo hemos reducido la exposición a deuda emergente en moneda local a infra ponderar pues no vemos que la fortaleza del dólar vaya reducirse a corto plazo y cualquier repunte de la aversión al riesgo puede generar rotación hacia deuda de EE.UU., provocando que los bancos centrales de emergentes suban tipos de interés para reducir la debilidad de sus monedas. Además los flujos de salida de capitales de China en parte se deben al aumento de tipos de interés EE.UU., lo que causa ajuste de la deuda de China. Excepto que el Banco Popular de China reduzca sus tipos de interés a corto plazo los bonos del país pueden seguir bajando de precio. Incluso son crecimiento de la economía EE.UU. existe el riesgo de que no se contagie si Trump logra implantar una agenda anti comercio internacional.