2014: La recuperación económica levantará el ánimo de la renta variable

MaartenGeerdink
Foto cedida

Las señales de recuperación económica que hemos visto este año se confirmarán el año próximo. La economía estadounidense continuará siendo el motor mundial, pero Europa y Japón están todavía en el camino de conseguir un crecimiento más fuerte. Los mercados emergentes, tras la decepción de 2013, deberían beneficiarse también de una demanda cada vez mayor desde los países industrializados tradicionales, aunque siguen presentando algunos riesgos. La mayor confianza, el menor focus en la austeridad, una continuada política monetaria de apoyo y en particular un ciclo de inversiones corporativas más fuerte, deberían tener como resultado una recuperación económica global más extensa en 2014.

Las políticas de la Fed serán la clave. La recién nombrada presidenta Janet Yellen desmantelará los estímulos monetarios, pero al mismo tiempo pone de manifiesto que una subida tipos de interés no está prevista en el corto plazo. Pase lo que pase, la Fed no querrá poner en peligro la recuperación económica. En ese sentido, hará todo lo necesario para prevenir que los rendimientos de los bonos suban de manera pronunciada. El cambio de política de la Fed producirá algunas turbulencias en el mercado, pero no descarrilará la recuperación económica.

Respecto a la estrategia de inversión, todavía habrá una preferencia por la renta variable. Una combinación de recuperación económica, baja inflación y un apoyo continuado de la recuperación por parte de los bancos centrales como han hecho en 2013, está creando un entorno favorable para los mercados financieros en 2014. Los mercados de renta variable han subido considerablemente en 2013, pero no nos parece que estén sobrevalorados todavía, con la excepción del mercado estadounidense. Desde nuestro punto de vista, Europa, Japón y los mercados emergentes todavía tienen compañías valoradas atractivamente que podrán cosechar beneficios completos de la recuperación económica el próximo año.

La recuperación económica ganará impulso, lo que tendrá como resultado un crecimiento mayor de los beneficios. Como consecuencia de que las compañías se hayan centrado en el ahorro de costes durante los últimos años, un crecimiento económico ligeramente superior tendrá impacto directo en los resultados netos de las mismas. El cambio en la política de la Fed pesará sobre las valoraciones de los múltiplos de la renta variable, pero la combinación del crecimiento de los beneficios y el rendimiento de los dividendos, superará esto.

La renta variable estadounidense está siendo sobrevalorada de manera gradual, ya que las oportunidades se encuentran en Europa, Japón y los mercados emergentes. Las compañías recurrirán poco a poco a unas condiciones de financiación más favorables para recomprar acciones y adquirir competidores. El segmento situado entre compañías de calidad caras y compañías con riesgo baratas será la principal temática del año: empresas que están bien posicionadas para traducir el crecimiento de los ingresos directamente en flujos de caja, candidatos de adquisiciones.

En cuanto a la renta fija, el año que viene será otro año de bajos rendimientos. La combinación de una recuperación económica continuada y el cambio de política de la Fed causarán un aumento de presión sobre los rendimientos. La baja inflación y la intención de los bancos centrales de hacer lo que sea necesario para evitar que los rendimientos alcancen sus máximos, limitarán el riesgo de los tipos de interés. Los mayores rendimientos actuales pondrán un tope a las pérdidas de capital de los bonos, pero los retornos serán muy modestos en el mejor de los casos. En el espacio de bonos corporativos con grado de inversión, nuestra preferencia son los bonos subordinados de compañías de alta calidad a los bonos de compañías de menor calidad. Por su parte, los bonos high yield todavía ofrecen cupones atractivos. Además, las compañías han usado este tipo de deuda durante los últimos años para recapitalizar sus balances en vez de asumir deuda adicional.