“2012 será un año razonablemente positivo para las acciones ligadas a las materias primas”

“El precio de las materias primas ha estado muy relacionado con la crisis de deuda soberana en Europa, pero lo que al final cuenta es la perspectiva del crecimiento global”, opina David Field, responsable de renta variable de recursos naturales de Carmignac Gestion, y gestor del CarmignacCommodities. Field, que cree que el negativo sentimiento puede cambiar y que los actores de la industria ya se están posicionando para operaciones potencialmente beneficiosas como fusiones y adquisiciones, confía sobre todo en la apuesta por las materias primas a largo plazo, gracias a que el crecimiento emergente sigue siendo fuerte y la oferta no basta para cubrir esa potente demanda. Field vaticina un año “razonablemente positivo” para la renta variable relacionada con las materias primas, y para su fondo, que cree “capaz de ofrecer retornos sostenibles de doble dígito”.

 

En el Carmignac Commodities, fondo que gestiona, la selección de valores se hace pensando en un periodo de unos tres años, lo que no significa que mantengan todos los valores en cartera durante ese periodo. Con esa perspectiva medioplacista, Field cree que aunque hay que ser cautos, los precios descuentan en gran medida la crisis europea y que, con un crecimiento mundial de en torno al 3%-4%, los precios deberían subir.

 

Por sectores, apuesta por metales industriales como el cobre, donde los fundamentales apoyan en términos de oferta y demanda. “Ha habido una huida hacia los activos más seguros, pero lo que importa es la demanda de fondo en el mundo emergente y China aún mostrará un fuerte crecimiento, no como en los últimos 10 años, pero aún fuerte”, comenta. También apuesta por el rebote de las empresas relacionadas con el oro en 2012, algo que no funcionó como esperaba en 2011, y destaca que los valores energéticos siempre han sido una buena apuesta en momentos difíciles, por lo que se decanta asimismo por entidades de servicios petroleros.

 

Oro: mezcla de potencial alcista y seguro contra la crisis
“En el último año, los bancos centrales han pasado de ser vendedores a compradores netos de oro. Esto equivale a que el 10% de la oferta desaparezca", afirma. Otro cambio significativo para el oro ha sido la reforma regulatoria que por primera vez permite a los inversores chinos tener cuentas bancarias con inversión directa en oro. Pero Field no sólo tiene oro en cartera ante su potencial de revalorización por la mejora de los fundamentales sino porque también supone una especie de seguro frente al aumento de la inflación o el riesgo político y piensa que “si la crisis empeora, su precio también subirá”. Actualmente del 20% de su cartera está en empresas relacionadas con el oro, como mineras que han sido capaces de mitigar sus problemas de costes y muy activas en descubrimientos, para disminuir sus costes de capital.

 

El experto cree además que en 2012 la renta variable ligada a las materias primas tendrá una rentabilidad positiva extra derivada de una estabilización de la crisis crediticia en Europa, como ocurrió con el rebote bursátil de marzo de 2009. “Será un año razonablemente positivo, pero los problemas de deuda soberana aún no se han solucionado así que volveremos a ver periodos donde la macroeconomía se imponga a todo lo demás”, advierte. Eso sí, es positivo por el lado de los flujos. “2011 fue un año de huida hacia activos seguros, de negociación marcada por el risk off que hizo que las bolsas y las empresas relacionadas con el oro sufrieran mucho. Pero esa situación ofrece una oportunidad de cambio, pues los inversores tendrán que volver a la renta variable en algún momento”, afirma.

 

Carmignac Commodities es un fondo de renta variable global que invierte principalmente en metales preciosos e industriales, energía, papel y materias primas agrícolas. "Una empresa con una producción al alza debería registrar una mayor rentabilidad que la materia prima subyacente en un entorno de subida de precios. Esto se debe a que se beneficia de un efecto precio/volumen, a diferencia de la materia prima”, explica Field, justificando la inversión en renta variable en lugar de materias primas. “Si soy capaz de hacer mi trabajo correctamente, debería generar mejores rentabilidades a través de la selección de valores”, indica, seleccionando aquellos que tengan un riesgo geopolítico limitado, y con un perfil de crecimiento de la producción de forma constante y sostenible, de forma que el aumento de volumen se traduce también en una ventaja de costes (disminuye el coste por unidad de volumen) y ayuda si el gestor se equivoca a la hora de establecer el precio.

 

Además de esta característica la otra clave es la valoración, si bien en una cartera con un riesgo geopolítico limitado, excluyen compañías con alto riesgo en este sentido, aunque estén baratas. Field apuesta en su cartera por firmas de mayor tamaño, más líquidas en un entorno como el actual, y pertenecientes a los principales mercados, como Canadá, EEUU, Inglaterra o Suráfrica.