10 lecciones de Terminator

 

Arnold Schwarzenegger acaba de publicar su autobiografía, en la que rinde cuenta de su particular carrera profesional y vital.

Desde luego se trata de un caso paradigmático de hombre hecho a sí mismo, que cumple todos los requisitos del sueño americano. Es imposible que alguien reúna un buen puñado de títulos de míster Universo, estar casado –y en proceso de separación, escándalo incluido- con una Kennedy, ser elegido y reelegido gobernador de California pese a ser inmigrante, haber triunfado como actor en Hollywood…

Schwarzenegger señala a la ambición como el motor de su vida. Nacido en un pueblecito austríaco, su padre no se caracterizó por cuidar y atender al pequeño Arnold, que logró soportar sus miserias soñando: algún día iría a América y se haría rico.

El pasaporte se lo brindó el culturismo. Es innegable, pues a la vista está, que el joven Arnold se esforzó y esforzó para conseguir ganar el concurso de míster Universo a los veintiún años; y, a partir de ahí, ya en su soñada América, encadenó éxito tras éxito.

Y algún que otro disgusto… que siempre los hay.

En su libro, Arnold nos dice que a lo largo de su vida ha aprendido 10 lecciones –que les paso a enumerar:

1. No dejes que el orgullo se interponga en tu camino.

2. No analices demasiado las cosas. Se corre el peligro de parálisis.

3. Olvida los planes B. Si no hay un plan B, entonces el plan A tiene que funcionar.

4. Si las cosas no van por buen camino, el sarcasmo puede ser un recurso que lleve las cosas a buen fin.

5. El día tiene 24 horas. Ni más ni menos.

6. Repetir, repetir, insistir, insistir. No hay atajos.

7. No culpes a tus padres. Uno se moldea a sí mismo.

8. Los grandes cambios necesitan de agallas.

9. Mens sana in corpore sano. No descuidar ni una ni otro.  

10. Continúa hambriento. Aun si logras el éxito, no te duermas en tus laureles.

Y esto es todo por hoy. Sayonara baby!

Espero les haya resultado de interés. Yo me he quedado con lo de repetir y repetir cuando pienso… ¿cuántas abdominales, una tras otra, habrá hecho este hombre en su vida?   

¿Con qué lección se quedan ustedes?