La fiebre del oro vuelve a los mercados

Como lo fue en aquél entonces, la fiebre del oro vuelve a los mercados, aunque 175 años más tarde. El metal amarillo alcanzó un nuevo máximo histórico la semana pasada, por encima de los 2.440 dólares por onza el viernes, lo que implica un alza en lo que va de 2024 cercana al 15% y de un 18% a un año, a pesar de que tras el ataque en Oriente Medio recorta ganancias, pero de magnitudes nada destacadas.

Si bien en 1849 se desató con la noticia de un sensacional hallazgo de oro al noreste de San Francisco, que generó una frenética carrera para hacerse con el metal precioso, provocando la llegada de varias oleadas de personas a la costa oeste de EE.UU. dispuestas a cualquier cosa con tal de enriquecerse. Hoy el argumento es distinto, y mucho tiene que ver con la acumulación de reservas por parte de los bancos centrales, a lo que se suma el interés de inversión a un activo considerado como refugio ante el incremento del riesgo geopolítico dada esa característica de preservar el valor a lo largo del tiempo, incluso en momentos de alta inflación.

En medio de la tensiones en Medio Oriente, el oro continuó su repunte, a pesar de que a lo largo de la primera jornada bursátil tras el lanzamiento de 300 misiles y drones por parte de Irán a Israel, y que de acuerdo con Citi "el reciente repunte del oro se ha visto favorecido por la tensión geopolítica y coincide con niveles récord del índice bursátil".

¿Qué hay detrás del movimiento del oro?

Muchos se preguntan qué hay detrás de esta alza. Pues hay varios factores. Los expertos consideran que tiene que ver con las compras de los bancos centrales, mientras que otros apuntan a una cobertura contra la inflación y los riesgos geopolíticos actuales.

En este sentido, según un informe del Consejo Mundial del Oro (WGC de sus siglas en inglés), los bancos centrales agregaron 39 toneladas a las reservas mundiales de oro en enero, con lo que son ocho meses consecutivos comprando el metal. Entre los bancos centrales más destacados son:

  • Banco Central de Turquía, que aumentó las tenencias oficiales en 12 toneladas, elevando las tenencias totales a 552 toneladas, sóo un 6% menos que el máximo histórico registrado en febrero de 2023, de 587 toneladas.
  • Banco Popular de China, con un aumento de 10 toneladas, el decimoquinto mes consecutivo de adiciones y con una tenencia total de oro que asciende a 2.245 toneladas, casi 300 toneladas más que a finales de octubre de 2022, cuando decidió reanudar las compras de oro.
  • Banco de la Reserva de la India, añadiendo casi 9 toneladas, siendo el primer aumento mensual de oro desde octubre de 2023 y el mayor desde julio de 2022, acumulando unas tenencias de 812 toneladas

Dicho informe también comenta que las ventas reportadas en enero fueron limitadas, aunque, la más notable vino del Banco Central de Rusia, cuyas reservas de oro disminuyeron en 3 toneladas, patrón que ha estado vigente desde 2021, y que según parece está relacionado con el programa de acuñación de monedas del país.

Sin embargo, como comenta este informe, de cara al futuro un repunte sostenido del precio del oro podría desencadenar nuevos flujos de inversión, aunque sigue siendo sensible a la volatilidad del rendimiento de los bonos en el corto plazo.

Las estimaciones apuntan a niveles de 2.350 dólares

Para Luc Luyet, economista de Pictet WM “la demanda de oro oficial se ha disparado desde las sanciones occidentales a las reservas de divisas rusas de principios de 2022, aunque la demanda de los bancos centrales, una parte de la oficial, ha disminuido recientemente”.

Además, considera que el oro es atractivo a largo plazo y es probable que la demanda oficial siga fuerte, dado que las sanciones occidentales a las reservas de divisas rusas promueven que los bancos centrales aumenten estas asignaciones, así como por el inicio de ciclo de flexibilización monetaria de la Reserva Federal, los crecientes déficits fiscales en EE.UU. preocupaciones sobre activos chinos y mayores y estructurales incertidumbres geopolíticas. El economista apunta que su previsión a un año es que el precio se sitúe en 2.350 dólares por onza.

Aunque por el otro lado, Goldman Sachs ya había elevado su previsión del precio del oro hasta los 2.700 dólares para finales del 2024, frente al objetivo de 2.300 dólares fijado anteriormente, ya que considera que el metal amarillo se encuentra en un mercado alcista inquebrantable. No obstante, considera que una resolución pacífica de los problemas actuales en Oriente Medio y Ucrania, y una estabilización del riesgo de sanciones podría llevar a una disminución de los programas de compra de oro de los principales bancos centrales.

A la luz de estos acontecimientos geopolíticos, el gestor del fondo Neuberger Berman Commodities, Hakan Kaya advierte que está claramente sobreponderada en materias primas geopolíticamente sensibles, como petróleo, aluminio, niquel, cobre y oro. El experto comenta que "no solo como estrategia de cobertura contra las presiones inflacionarias, sino también como salvaguardia vital contra fragilidades de suministro que podrían socavar activos tradicionales como bonos y acciones".