Los splits de Apple y Tesla ya son efectivos: ¿Por qué recurren a este mecanismo?

Tarta, porción
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Wall Street sigue liderando los mercados a pesar de la crisis ocasionada por el Covid-19. Su fortaleza en un contexto en el que los datos macroeconómicos llaman a la prudencia es incontestable. Pero si hay un sector que está sobresaliendo es el tecnológico, y dentro de este hay dos compañías que han animado a los mercados durante el mes de agosto: Apple y Tesla. Ambas compañías han anunciado splits que se han hecho efectivos este lunes con una gran acogida por parte de los inversores. Tesla terminó el día con una subida del 12,6%, mientras que Apple subió un 3,4%.  Te explicamos en qué consiste, pero antes ponemos en contexto el peso de estos dos valores en el mercado. 

Comenzamos por Apple, la compañía dirigida por Tim Cook alcanzó el pasado 19 de agosto la cifra récord de 2 billones de dólares (1,68 billones de euros) de capitalización. Es la primera compañía estadounidense en lograrlo y la segunda en el mundo solo por detrás de la petrolera Saudí Aramco. Sus acciones han llegado a cotizar por encima de los 500 dólares y han repuntado en lo que va de año más de un 55%. Su trayectoria en el parqué sigue la estela de un negocio consolidado y en crecimiento. Los resultados de su tercer trimestre fiscal (abril-junio), presentados este verano, lo demuestran. Durante este periodo, la compañía obtuvo un beneficio neto de 11.253 millones de dólares, un 12% más respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Fue precisamente durante la presentación de resultados cuando dio luz verde al split en la proporción de cuatro acciones, es decir, cuatro títulos por cada acción de la compañía.  Con este ya son cinco los splits que ha realizado la tecnológica desde que comenzó a cotizar en bolsa. 

En el caso de Tesla, la compañía alcanzó el pasado 20 de agosto el valor de 2.000 dólares por acción. Este gigante de la automoción ha demostrado su predominio en la industria bajo el prisma de la sostenibilidad y el mercado lo está premiando por ello. La compañía superó en julio a Toyota, su principal rival, en capitalización bursátil. Para hacernos una idea de la dimensión de Telsa, Adam Vettese, analista de eToro, explica que  “la capitalización de Telsa de mercado es mayor que la de Walmart, que es la empresa que genera más puestos de trabajo en todo el mundo”. En el caso de la compañía liderada por Elon Musk, el split aprobado ha sido de cinco acciones por cada título.

¿Pero qué es un split?

El split -en castellano desdoblamiento de acciones- es un ajuste matemático sobre el valor de las acciones pero que no implica cambios en la composición del accionariado. Consiste en disminuir el valor nominal de cada acción y aumentar su número. Este ajuste respeta la proporción monetaria de los inversores y no tiene efecto ni para el accionista (que mantiene su inversión), ni para el valor de la empresa. Simplemente el precio de la acción es menor. Aunque tampoco tendría por qué tener efecto en la cotización en bolsa, es cierto que estos movimientos suelen ser bien vistos por el mercado.

¿La razón? Con el split lo que se consigue es mejorar la liquidez bursátil de la compañía, ya que a medida que una empresa crece el valor de sus acciones aumenta y ante un precio de la acción demasiado alto puede frenar su liquidez bursátil, es decir, la facilidad para comprar y vender acciones. Esta liquidez ayuda a que los pequeños accionistas vean atractivos valores que antes por su precio estaban fuera de su alcance.

También existe la operación contraria –contra split o agrupaciones de acciones-. En este caso el ajuste consiste en multiplicar el valor nominal de la acción. De esta forma, el valor de la acción subirá. Este movimiento no es tan frecuente en el parqué, pero algunas empresas de baja capitalización recurren a esta estrategia para aumentar su precio en bolsa.

Aunque el mecanismo del split ni altera a los inversores ni a la compañía, en el caso del anunciado por Apple sí que ha formado bastante revuelo en el mercado ya que la división de su accionariado ha provocado un cambio en la composición del Dow Jones de Industriales. Este indicador se compone de 30 valores representativos de la economía de Estados Unidos y el split ha provocado que compañías que tradicionalmente formaban parte de este selecto club, como es el caso de Exxon tras casi un siglo en el índice, se queden fuera para que el sector tecnológico no pierda peso. ¿Cómo puede perder peso este sector cuando en el caso de Apple la racha alcista parece no tener fin? Simon Peters, analista de eToro lo explica “el índice está conformado en función del precio de las acciones en lugar de la capitalización de mercado, por lo que el cambio habría reducido drásticamente la exposición tecnológica del Dow Jones”.