Los tipos oficiales negativos cumplen su quinto aniversario ¿cumplirán el sexto?

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European Central Bank, Flickr, Creative Commons

 

Fue en la primera semana de un mes de junio 2014, hace ya cinco años, cuando el BCE en manos de Mario Draghi decidió dar un paso más allá en su política monetaria acomodaticia al dejar en negativo en tipo de interés aplicable a la facilidad del depósito. “La rebaja del tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito hasta el -0,10% será efectiva a partir del 11 de junio de 2014”, afirmaba el organismo en una nota de prensa, al tiempo que especificaba que “el tipo de interés negativo se aplicará también al nivel medio de las reservas que sobrepase las reservas mínimas obligatorias y otros depósitos mantenidos con el Eurosistema”.

Hoy en día, el organismo que aún preside Mario Draghi, aunque por poco tiempo ya que su mandato acaba a finales de este mismo año, no solo mantiene el tipo de facilidad del depósito o, lo que es lo mismo el tipo al que remunera el BCE el exceso de liquidez de los bancos, en tasas negativas sino que además son mucho más bajas que hace cinco años ya que este tipo está ahora en el -0,40%. Es decir, cobra a los bancos una tasa del 0,40% por dejar su dinero aparcado en el BCE y no ponerlo en circulación, que al final es lo que quería provocar la institución con su laxa política monetaria. De ahí que en estos últimos cinco años los bancos no hayan hecho otra cosa que reducir los intereses de sus depósitos con la consiguiente pérdida de poder adquisitivo que ha supuesto eso para los ahorradores españoles. 

 

“Durante todo este tiempo, los ahorradores europeos (y sobre todo los españoles) han pensado que los tipos de interés al 0% o negativo es un acontecimiento temporal y en cualquier momento el BCE volverá a subir el precio del dinero. Así, podría ser lógico que muchos agentes mantuviesen el dinero en liquidez a la espera de que los bancos ofrecieran remuneración positiva para su dinero. Pero, una vez pasados cinco años, es momento de replantearse que será bastante complicado que la remuneración del dinero vuelva a las cotas de hace más de cinco años”, afirman en el blog de Unicorp Patrimonio.

La gran pregunta es ahora hasta cuándo los bancos tendrán que seguir pagando por depositar dinero en el BCE. No se sabe la respuesta pero lo que parece claro es que no será pronto  aunque en la última reunión que ha mantenido el organismo se haya hecho hincapié en que estudiarán el efecto en la banca de tener el tipo en negativo durante tanto tiempo. “En esencia, el nivel de la tasa de depósito podría considerarse si el banco cree que los efectos secundarios de las tasas negativas se han vuelto demasiado grandes”, especifican desde ING Economics.

Sin embargo, la realidad es que la falta de inflación y la desaceleración económica siguen actuando de freno a la hora de pensar en una normalización de la política monetaria que ya ni siquiera contempla la Fed. De ahí que el consenso de mercado no espere un alza del tipo de depósito hasta al menos finales de 2020 y ese alza no implicaría situar el tipo en positivo sino en niveles menos negativos.