La hucha de las pensiones desaparecerá en 2020: ¿qué implica su extinción?

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Vetustense Photorogue, Flick, Creative Commons

Hace 19 años, cuando el mundo celebraba la llegada del nuevo milenio, el Gobierno de España decidía crear el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, comúnmente conocido como la hucha de las pensiones. El objetivo era dotar al sistema de un colchón que permitiera atender necesidades futuras en materia de prestaciones contributivas, en caso de que se produjera en algún ejercicio desviaciones entre los gastos e ingresos de la Seguridad Social.

Un supuesto que no se produjo durante los primeros 12 años de vida del Fondo, que incluso llego a estar entre los 100 mayores fondos soberanos del mundo marcando en 2011, justo antes de que se iniciara la gran crisis de deuda de la eurozona, un máximo de patrimonio en los 67.000 millones de euros e incluso se debatió sobre la posibilidad de que invirtiera no solo en renta fija pública sino en activos más arriesgados como la bolsa. Fue su culmen y, tal como explican desde el blog de Fonditel, “a partir de ese momento, la hucha de las pensiones comenzó a disminuir por la caída de cotizaciones sociales como consecuencia de la destrucción de empleo. Si continua esta tendencia es  probable es que el Fondo de Reserva desaparezca durante el próximo año, ya que para hacer frente a las pagas extraordinarias de verano habrá que seguir recurriendo al mismo junto al crédito extraordinario ya concedido”.

De hecho, el Gobierno ya ha anunciado que volverá a retirar en torno a 3.000 millones de euros de la hucha de las pensiones para atender a la paga extra de Navidad de los funcionarios, lo que dejará a los activos del fondo en los 1.500 millones de euros, lo que a la larga implica su extinción en 2020 ya que es más que previsible que el Gobierno resultante de las elecciones del próximo 10 de noviembre siga recurriendo a este Fondo para acometer las próximas pagas extra de sus funcionarios. De hecho, ésta ha sido la tónica dominante en los últimos seis años ya que desde 2012, cuando el patrimonio del Fondo empezó a descender.

La gran duda es que si la desaparición de esta hucha afectará a las pensiones del futuro. La respuesta es no. Según explican desde Fonditel,“la existencia de un fondo de reserva no es condición necesaria para asegurar la sostenibilidad financiera de un sistema de pensiones. De hecho, gran parte de los sistemas públicos de pensiones europeos carecen de fondos de reserva. Por tanto, el agotamiento del mismo no afectará directamente al pago de las pensiones ya que estas seguirán financiándose por las cotizaciones de los afiliados a la Seguridad Social y por las aportaciones de los Presupuestos Generales del Estado.