En qué situaciones puede tener sentido comprar bunds con rentabilidades negativas

pregunta, dilema, riesgo, valoración, precaucion
Eleaf, Flickr, Creative Commons

La combinación de una política monetaria que vuelve a ser acomodaticia unido a los decepcionantes datos económicos que se han publicado últimamente en Europa es lo que explica que en estos últimos días hayamos vuelto a ver rentabilidades negativas en gran parte del mercado de renta fija. De hecho, según el índice de Bloomberg que recoge la cantidad de dinero que hay en bonos con rentabilidad negativa alcanzó hace un par de días la cantidad de los 10 billones de dólares, máximo no visto desde 2017.

Viendo estos datos afloran dos cuestiones clave. La primera es qué impacto puede tener estas bajas rentabilidades en renta fija en la maltrecha economía. A este respecto, según explica Alain Krief , responsable de renta fija de de ODDO BHF AM, “que el bono alemán en negativo nos muestra que Europa no está fuera de peligro y que la normalización llevará mucho más tiempo del esperado.¿Es malo para la economía europea? No especialmente, pero es evidente que indica que la economía europea aún no ha tocado fondo. El impacto más obvio es en los bancos porque necesitan una curva de tipos más pronunciada y tipos más altos para realizar la transformación y, por lo tanto, necesitan reducir los riesgos en general, no ayudar a la economía”. 

Pero la otra cuestión es si en este nuevo entorno de tipos bajos durante mucho más tiempo del que se preveía puede tener sentido incorporar a las carteras deuda con rentabilidades negativas y para contestarla mucho influye la visión que se tenga con respecto a cómo se desarrollará la economía a corto plazo y, sobre todo qué tipo de impacto tendrá en un mercado que ya, tras el buen comportamiento que ha protagonizado durante el primer trimestre del año, empieza a dar miedo a muchos inversores. “Como activo en sí no tiene ningún sentido invertir en deuda negativa pero sí lo puede tener a nivel de gestión para usarlo como cobertura de los mercados de acciones ” afirma Feliz López desde atl Capital. Es decir, para minimizar las pérdidas en una cartera en caso de que el mercado de renta variable se de la vuelta.

De hecho, tras años de complacencia en los mercados en los que prácticamente daba lo mismo el activo donde se invirtiera porque todo tendía al alza, en los últimos meses sí se ha vuelto a ver esa histórica correlación negativa que siempre ha existido entre el mercado de acciones y el de bonos y de ahí que las sesiones en las que se han visto abruptas caídas de las acciones hayan ido acompañadas de rebote en el precio de los precios que han provocado precisamente que las rentabilidades hayan vuelto a desplomarse.